La economía informal o buhonería en Caracas se extiende por todos los sectores de la capital. Ciudadanos aseguran que los “buhoneros” se encuentran en todos lados y ofrecen todo tipo de productos, desde comida, hasta electrónicos.
“Están en todas partes, bulevares, avenidas, estaciones de Metro, a donde sea que vayas”, comentó una caraqueña llamada Adriana Mejías. Quien agregó que “parece que cada vez hay más y cada uno vende cosas diferentes. Tienen ropa, teléfonos y hasta utensilios de cocina”.
Los ciudadanos aseguran que no tienen problemas con los comerciantes informales, pero recalcan que “deben buscar un lugar donde sea específicamente para eso y no ponerse en medio de las avenidas o las estaciones de Metro, porque no dan espacio para caminar”.
Otro caraqueño consultado, Ángel Barrios, expresó que “uno entiende que ellos deben llevar dinero a sus casas y como todo venezolano buscan la manera de generar buenos ingresos. Pero el problema recae cuando lo hacen de manera ilegal, invadiendo espacios que no son con esa finalidad”.
Permiso para trabajar
Ante esto, dos buhoneros consultados, quienes prefirieron quedar en el anonimato, aseguraron que cada cierto tiempo deben cambiar de lugar de trabajo por temas de permiso y no infringir con las autoridades.
“La Alcaldía te da un permiso de unos meses para laborar en cierto sector, si el permiso se vence debes buscar otro. El cual suelen dártelo en un lugar diferente, por eso siempre nos estamos moviendo”, indicó uno de los consultados.
Mientras que el segundo buhonero entrevistado explicó que “cuando tratan de desalojarnos es porque ya el permiso expiró y tenemos que sacar uno nuevo. Entonces la mayoría de problemas pasa cuando son personas que no tienen permiso y quieren trabajar, pero no están enterados de los procedimientos legales”.
Ambos trabajadores informales aseguraron que es necesario contactar a la Alcaldía para evitar este tipo de problemas.
Los permisos para la buhonería no solo lo necesitan buhoneros, sino también artesanos que buscan laborar en el bulevar de Sabana Grande.
Un artesano, quien también prefirió no dar datos personales, señaló que para trabajar en la calle Control Urbano de la Alcaldía de Caracas debe aprobar el proyecto y designar la zona para trabajar. En el caso de los artesanos el permiso debe validarse cada seis meses, mientras que el de los buhoneros un aproximado de cuatro meses.
El entrevistado destacó que las diferencias entre los artesanos y los que ejercen la buhonería es que los primeros producen la mercancía que venden, mientras que los segundos la compran de proveedores. Los comerciantes señalan que las ventas dependen de los días y de lo que tenga el venezolano en su bolsillo. “En un día puedes hacer 50 dólares, pero al otro día no vender absolutamente nada”.
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