Nayzai Saavedra | [email protected]
Pese a que la oferta que presentan los comedores universitarios es la opción más económica para los estudiantes y, en muchos casos, la más saludable, sigue estando lejos de ser la ideal.
En un recorrido realizado por los comedores de la Universidad Simón Bolívar (USB) y la Universidad Central de Venezuela (UCV) se conoció que la situación ha mejorado en comparación a lo que ocurrió al final del año académico pasado, cuando las casas de estudio presentaron fallas de servicio por diversos factores como la insuficiencia de presupuesto y la poca accesibilidad a alimentos escasos.
Yulent Bravo, directora de Servicios de la USB, indicó que desde abril tres de los comedores de la casa de estudio -dos en Sartenejas y otro en el litoral, en Camurí Grande, Vargas- están trabajando con el convenio proteico del Ministerio de Educación Universitaria, Ciencia y Tecnología / Servicio Desconcentrado de Bienes y Servicios de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (Sedefanb), por lo que tienen despacho semanal (lunes y miércoles en Sartenejas) del aporte cárnico (pollo, carne o cerdo).
“Ha sido un cambio radical. El ministerio puso el coste de la bandeja a Bs 700 por la proteína, el carbohidrato y la ensalada. Nosotros estábamos sirviendo sopa, seco, jugo y postre, y el último costo que manejamos en mayo por bandeja era de Bs 1.288, no se nos comunicó a tiempo sobre este cambio por lo que habíamos realizado el ajuste acostumbrado en mayo pasado”, explicó Bravo.
Son más de 500 alumnos que se benefician en el desayuno, más de 1.800 en el almuerzo y más de 800 en la cena.
Diariamente, cada estudiante debería consumir 2 mil 420 calorías diarias y pero sólo llega a 1.340 calorías.
Nathalie Vivas y David Aragort, representantes de la Secretaría de Servicios de la Federación de Centros de Estudiantes, mostraron su preocupación por la pérdida de calorías, por lo que piden que se modifique la estructura de costos para volver a tener el menú como en el pasado.
Indican que para septiembre -en el caso del almuerzo- sin insumo cárnico, estiman que la bandeja debía costar Bs 1.498 para dejar un margen de Bs 1.099 para los otros insumos. El resuelve más barato por fuera -en un cafetín o restaurante- es entre Bs 1.800 y Bs 4 mil.
Aragort contó que en mayo, cuando iniciaron con el convenio, el ministerio colocó la bandeja en Bs 350, dejando una insuficiencia para la universidad de aproximadamente Bs 106 millones. Parte de esta deuda está empezando a reconocerla el Estado en la actualidad.
Gratis. En la UCV arrancaron desde hace dos semanas con el servicio de comedor. Sin embargo, sólo están prestando el servicio para los almuerzos. A pesar de que el costo estimado de la bandeja es de Bs 700 -porque el Estado aporta el proteico- en esta casa de estudio se sigue manteniendo de forma gratuita.
Armando Guerrero, director del comedor de la UCV, indicó que se están atendiendo al menos a 3 mil personas diarias y no se están dando abasto. “Estamos sacando una tonelada diaria congelada para el almuerzo pero no está alcanzando, con una merma del 20% por cada mil kilos, una disminución de 200 kilos entre agua, hielo (8%) y desperdicios del pollo como el cuello (12%). Faltan, al menos, 600 kilos adicionales”, dijo.
De hecho, este lunes sólo se estaba sirviendo el almuerzo para los estudiantes. Guerrero comentó que garantizarán los almuerzos en la medida que el Estado cumpla con los proteicos y con el presupuesto para víveres secos, frutas, hortalizas y legumbres.
Esperan poder empezar a servir la cena en dos semanas, si se cumple con lo previsto.
2016-10-10