Anyela Torres/ Jesús Gambus
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Son verdaderas bombas de alto poder las bolsas de basura que colocadas en las calles y avenidas de nuestras ciudades se han convertido, por efectos de la crisis, en una apetecible despensa para un número cada vez mayor de venezolanos.
En su interior, materiales de diversa naturaleza aceleran su proceso de descomposición que posiblemente constituye un problema de salud pública, sin que reciba la atención debida por parte de las autoridades.
¿Contribuye esta situación en agravar la crisis sanitaria que ya se evidencia en hospitales y centros asistenciales del país, o no representa una realidad tan grave como para que el Gobierno tome medidas al respecto?
Explosivo digestivo
La doctora María Eugenia Landaeta, experta en infectología, explica que la comida descompuesta está contaminada con bacterias que por lo generalmente ocasionan intoxicaciones alimentarias.
"Consumir estos alimentos genera en el organismo un rechazo en el tubo digestivo, que producen vómitos y diarreas como un aumento de la actividad del músculo del estómago, para tratar de desechar esa comida descompuesta vía bucal, o por las heces", dijo.
También comenta que genera un aumento de la secreción de los líquidos del organismo, para tratar de que esas comidas sean eliminadas rápidamente del organismo.
"En primera instancia, se activa como un mecanismo de defensa para tratar de suprimir todas esas sustancias tóxicas que las personas ingieren de la basura. Si esto es muy concurrido, es factible que quien la consuma sufra una deshidratación u otras enfermedades más graves", afirma.
El infectólogo del Centro Clínico La Florida, Rafael Guevara, aclara que cuando un alimento entra en contacto con el tracto gastrointestinal se somete a una gran cantidad de ácidos y jugos gástricos en el estómago que van a descomponerlo. "El asunto es que ese alimento esté contaminado por bacterias que favorezcan la aparición de infecciones intestinales", expuso.
"Si consumes alimentos que tengan mayonesa o huevo, por ejemplo, promueve mucho más la aparición de toxinas que pueden provocar incisiones gastrointestinales o toxigénicas", dijo.
Vectores contaminantes
Dado que en Venezuela no existe una cultura de reciclaje, es bastante probable que quienes procedan a buscar comidas en bolsas o containers de basura se encuentren con cualquier tipo de desechos y elementos nocivos.
Residuos electrónicos, botellas, bombillos de mercurio, y hasta incluso desechos médicos, son algunos de ellos.
"Si los desperdicios médicos no están debidamente clasificados y desechados, los individuos fácilmente podrían sufrir alguna herida con objetos que puedan estar contaminados con algunos virus, por ejemplo de hepatitis B, que es un virus que permanece por mucho tiempo en el ambiente", expone el doctor Rafael Guevara.
Respecto a sobras tecnológicas, ambos especialistas aseguran que no hay tantas posibilidades de contraer infecciones, sin embargo, Landaeta comenta que la intoxicación por mercurio puede generar anemia, problemas respiratorios o problemas en la piel. Por su parte, Guevara señala que para contaminarse con este agente el individuo debe estar por mucho tiempo expuesto a él.
Otro factor, subraya la doctora Landaeta, es la exposición a moscas, cucarachas o insectos que están dentro de la basura y pueden transmitir múltiples infecciones que arrastren de otros lugares contaminados.
"También pueden sufrir accidentes con objetos punzo penetrantes que provocan afecciones si no se desinfecta bien la herida", mencionó Guevara.
Fuente de contagio
Landaeta advierte que esta situación trae consigo graves riesgos, ya que una vez que el individuo se contagia, regresa a su casa como un foco de contaminación que puede ser transmitido a sus allegados.
"Con las heces de la diarrea o vómitos pueden contaminar el agua que van a ingerir otras personas", señala.
Al tomar en cuenta las consideraciones expuestas anteriormente, los especialistas aseguran que esta situación podría incrementar la población de pacientes en los hospitales y otros centros de salud.
Ralentiza el aseo urbano
El gerente de Ambiente de la Alcaldía Metropolitana de Caracas, Nicola Verónico, explica que esta situación no sólo desataría una crisis humanitaria de salud en los venezolanos, sino también una de insalubridad, ya que altera el funcionamiento del aseo urbano capitalino.
"Las personas rompen las bolsas de basura para buscar alimentos, esto hace que los desechos caigan sobre las aceras y entonces dificulta la recolección de los residuos", dijo Verónico.
Por otra parte, señala que la necesidad se ha agudizado, y cada vez es más frecuente observar estos escenarios en los mercados municipales de la ciudad, e incluso en las "zonas más pudientes" como Baruta, El Hatillo, Altamira o Chacao.
"Hace unos días vimos a un grupo de 15 personas revisando los desechos del Migas de Altamira", manifestó.
Como medida para eludir la amenaza de insalubridad, comenta que tras algunas conversaciones con representantes de diferentes municipios a través de la mesa ambiental nacional, se ha acordado reprogramar las horas de recolección de basura de los containers y bolsas.
"Estamos aunando esfuerzos y reprogramando las horas de recolección. Intentamos que todos esos desechos que salen de los restaurantes, cafetines, panaderías y comedores no estén expuestos por mucho tiempo para evitar que las personas busquen comida en la basura", indicó la fuente, con la intención de disminuir su ingesta.
Factores que inciden
Es un hecho que la sociedad venezolana se ha visto obligada a recurrir a tan desagradable situación debido a la crisis económica que actualmente atraviesa el país.
No obstante, la mala gestión de aseo y limpieza urbana que se traduce en calles y aceras repletas de basura, también ha dado pie a que esta posible crisis sanitaria se aproxime.
Según señala el artículo 2 de la Constitución, es responsabilidad del municipio y el Gobierno velar por que los servicios de limpieza, aseo urbano domiciliario y cooperaciones con que el saneamiento ambiental funcione correctamente.
Búsqueda clandestina
Según el artículo 93, numeral 5, está prohibido “por cualquier motivo” la manipulación de los residuos y desechos sólidos por terceras personas, luego de su acopio.
El dato
4.000 toneladas y media de basura se recolectan en todo el perímetro capitalino a diario. En algunos casos, la cantidad ha llegado hasta las 6 mil, según señala Nicola Verónico, gerente de Ambiente de la Alcaldía Metropolitana de Caracas.
2016-10-06