La Navidad de 2025 quedará marcada en la memoria del sur de California como el día en que el "Expreso Piña" detuvo las celebraciones. Mientras miles de familias intentan resguardarse, este jueves 25 de diciembre la región enfrenta las horas más críticas de una tormenta histórica.
Con el estado de emergencia declarado por el gobernador Gavin Newsom, el panorama es de alerta máxima: inundaciones repentinas, deslaves de lodo y una furia climática que ha transformado el paisaje festivo en uno de supervivencia.
Emergencia total en seis condados
La declaración oficial de emergencia abarca los condados de Los Ángeles, Orange, Riverside, San Bernardino, San Diego y Shasta. El Servicio Meteorológico Nacional (NWS) mantiene su advertencia más severa: la amenaza es "potencialmente letal" para la vida y las propiedades.
El fenómeno, impulsado por un río atmosférico que transporta humedad desde Hawái, está descargando en apenas unas horas el equivalente a varios meses de lluvia.
El mayor peligro se concentra en Pacific Palisades y Malibú, zonas que, tras ser devastadas por incendios a principios de año, ahora carecen de vegetación para frenar los aludes de tierra, convirtiendo cada colina en una amenaza de deslave inminente.
Rescates y una red eléctrica colapsada
La jornada de Navidad ha estado marcada por la oscuridad para miles de usuarios tras la caída de líneas eléctricas por ráfagas de viento que superaron los 120 km/h. En las carreteras, la situación es dramática:
-
Drama en las montañas: En San Bernardino, equipos de emergencia realizaron rescates extremos de conductores atrapados en sus vehículos, sepultados por escombros y lodo en la ruta hacia Wrightwood.
-
Refugios abiertos: La Cruz Roja ha desplegado centros de refugio para recibir a los residentes que cumplieron con las órdenes de evacuación inmediata.
-
Cierres viales: Las principales arterias viales del sur del estado permanecen intransitables, bloqueadas por escombros o inundaciones rápidas.
El llamado oficial: Priorizar la vida sobre los planes
Las autoridades meteorológicas han sido tajantes en su mensaje a la población: la prioridad absoluta es permanecer a salvo.
Ariel Cohen, del NWS, instó a los ciudadanos a cancelar cualquier viaje por carretera, advirtiendo que las inundaciones significativas y los desprendimientos de rocas continuarán siendo un riesgo latente durante el resto de la semana.
En un día que debería ser de reuniones y alegría, California se mantiene en vilo, enfrentando una crisis climática que ha puesto a prueba la capacidad de respuesta de todo el estado.
Visita nuestras secciones: Servicios e Internacionales
Para mantenerte informado sigue nuestros canales en Telegram, WhatsApp y Youtube