Para los venezolanos que tengan la intención de iniciar una nueva vida más allá de la frontera, es imprescindible que tengan a mano un permiso de viaje para poder llevarse a sus chamos.
Esta autorización va dirigida a los hijos que sean menores de edad, siendo un documento indispensable para garantizar que el niño o adolescente tenga el consentimiento de ambos representantes previo a su salida del país.
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2001 conversó con la abogada Odalis María Parada Márquez; Jueza Superior Emérito en materia de Protección de Niños, Niñas y Adolescentes, quien explicó que el tiempo para tramitar el permiso de viaje varía según la circunstancia familiar.
“Eso dependerá si se encuentran ambos progenitores en el país o no”, comentó.
Por ejemplo, si ambos progenitores están de acuerdo con validar la salida de un menor de edad hacia exterior, la diligencia debe gestionarse con una semana de antelación.
“Pero, en el supuesto de encontrarse uno de los progenitores fuera del país, se recomienda que inicien el trámite con un mes de antelación, ya que se debe cumplir con lapsos procesales y demás formalidades de ley”, aseveró la especialista.
¿A dónde debo formalizar el permiso de viaje?
Es pertinente señalar que los representantes deben acudir a un Notario Público, al Consejo de Protección de Niños, Niñas y Adolescentes o ante un juez de Protección de Niños, Niñas y Adolescentes del domicilio habitual del niño, para poder tramitar y recibir el permiso de viaje.
“Dichos organismos brindan atención al público en horarios de oficina, desde las 08:30 am hasta las 04:30 pm y todos los estados cuentan con los mencionados organismos”, acotó la especialista jurídica.
Para formalizar este requisito, es imprescindible que los tutores tengan a mano documentos importantes como:
- La partida de nacimiento del niño, niña o adolescente.
- La cédula de identidad del menor de edad (en caso de que la posea).
- El pasaporte del niño, niña o adolescente que va a viajar.
- Visa del país destino (siempre y cuando se requieran).
- La cédula de identidad de los padres.
- Pasaporte y cédula de la persona que viajará con el niño, niña o adolescente.
- Dirección, teléfono y corro electrónico de los progenitores.
- Boletos de viajes.
- Foto del niño, niña o adolescente (opcional).
Paralelo a la presentación, se recomienda que se saquen al menos dos fotocopias de cada documento mencionado.
Posteriormente, la abogada Odalis Parada enfatizó sobre la importancia de que los padres o representantes gestionen el permiso de viaje de sus niños, ya que podría haber consecuencias e inconvenientes tras la ausencia de esta autorización.
“No tramitar el correspondiente permiso de viaje conlleva que el niño, niña o adolescente no se encuentre viajando de forma legal y no podrá, por ejemplo, abordar el avión, barco o vehículo, ya que en los puntos de control migratorio no se le permitirá la salida del país”.
La especialista agregó que los menores de edad pueden viajar solos, en compañía de un solo progenitor o de una tercera persona de confianza, siempre y cuando tenga la autorización por escrita y legalizada del padre, madre, representante o responsable.
“Para salir al extranjero con un niño, toda requiere tener la autorización de viaje debidamente otorgada con las formalidades de ley”, reiteró Parada.
Los "caminos verdes"
Durante su conversación con 2001, la jueza trajo a colación los tan llamados “caminos verdes”, rutas alternas para aquellos inmigrantes que están indocumentados o que simplemente no cuentan con los recursos financieros para trasladarse en transportes oficiales.
Sin embargo, esta vía “gratuita” puede traer consecuencias a largo plazo, sobre todo para los más chicos.
“Está de moda que las personas traten de llegar a los Estados Unidos de Norteamérica al atravesar la peligrosa selva del Darién, sin analizar los riesgos a los cuales someten a sus hijos”, observó la abogada.
Es así como los connacionales o cualquier otro inmigrante que atraviesen distintos países sin ningún tipo de permiso de viaje, terminan sometiendo a los más chicos a un peligro inminente.
“Esto podría considerarse como un trato cruel, sobre todo, en niños o niñas de muy corta edad, e inclusive pueden perder la vida en la travesía y en otros casos dejar traumas psicólogos difíciles de superar”.
La jueza hace un llamado a la conciencia y pide a los padres que no sometan a sus hijos a estos tratos crueles e inhumanos enmarcados en el éxodo ilegal.
“Se debe tener conciencia de que los niños, niñas y adolescentes no pueden ser sometidos a tratos crueles e inhumanos al incorporarlos al desafío de ser un migrante ilegal por pasos tan peligrosos, como lo es la selva del Darién. Se debe reflexionar y no arriesgar la vida de los hijos e hijas”, destacó.
Otra consecuencia que las familias pueden presentar al no tener a mano su permiso de viaje, es que las autoridades extranjeras se involucren con esta irregularidad.
“Las autoridades extranjeras pueden deportar a las personas que no viajan de forma legal, dado que deben retórnalos a su país de origen. En caso de que un niño, niña o adolescente se encuentre en una situación de riesgo, ese Estado debe dictar una medida para salvaguardar los derechos de los menores de edad”, aseveró.
En este sentido, las autoridades pueden enviar a los niños a una entidad de atención a la par de que se realizan los trámites de deportación.
“Trámites que se realizan entre los entes diplomáticos de cada país. En todo caso, sí pueden separar a los niños de sus padres para garantizar el derecho a la vida, salud y bienestar físico y emocional”, alegó Parada.
Recomendaciones
Finalmente, la jueza Odalis Parada recomienda a todo padre o madre venezolana que tenga sus papeles al día al momento de viajar.
Como vendría siendo la vigencia y autenticidad de su pasaporte o visa (en caso de que se requiera).
“En caso de viajar en compañía de un niño, niña o adolescente, debe llevar igualmente su pasaporte, visa y el permiso de viaje otorgado por los progenitores, representante o responsable”, recordó.
Si se trata de un viaje recreativo, el padre debe mostrar el boleto de ida y vuelta. Cuando se trata de cambio de residencia, es recomendable que los permisos de viajes sean autorizados por un juez especializado en materia de Protección de Niños, Niñas y Adolescentes.
“Y que, por supuesto, estén dadas las condiciones en el país destino, a fin de garantizar a ese niño, niña o adolescente sus derechos fundamentales, como vivienda digna, alimentación, salud, educación y recreación. Esto quiere decir que el representante del menor de edad, debe tener un trabajo o contar con los recursos económicos para garantizar el sustento del niño, niña o adolescente, además de un nivel de vida adecuado”, detalló.
En este sentido, no se recomienda a los padres viajar a ciegas y apostar a la suerte, ya que sus decisiones afectan directamente a los chamos que tienen bajo su custodia.
“Al no contar con un trabajo y un techo en donde pernoctar con los hijos, puede ocasionar un estado de vulnerabilidad y riesgos que los niños no merecen. No se puede arriesgar la integridad física y emocional de los niños al pasar penurias y necesidades en otros países. Debemos siempre garantizar el interés superior del niño y lo que más le beneficie”, puntualizó Odalis Parada.
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