El reciente aumento de los precios del petróleo, tras la invasión rusa a Ucrania, y el consecuente incremento en el costo de los servicios basados en combustibles fósiles obliga a los gobiernos a voltear la mirada hacia las energías renovables, como alternativa para suplir, la demanda eléctrica de países o regiones.
“En el caso de Europa, existe mucha demanda y la oferta es poca. Probablemente, los combustibles fósiles están empleados por los Estados en temas bélicos y no en el área residencial”, comentó el ingeniero Luis Ramírez, director de la Maestría en Sistemas de la Calidad y de la Especialización en Ingeniería Industrial y Productividad de la UCAB.
Ante el contexto global, el experto consideró que existe una oportunidad para abrir camino en Venezuela a las tecnologías amigables con el medio ambiente. No solo por sus ventajas ecológicas sino porque sus costos se hacen progresivamente más competitivos.
Potencial
De acuerdo con el ingeniero Ramírez, debido a su ubicación geográfica y su clima tropical, Venezuela tiene un alto potencial para aprovechar fuentes como el viento o la radiación solar. Para así satisfacer las necesidades de electrificación del país; el cual está afectado por una crisis de distribución que ocasiona los constantes apagones en el país.
El profesor apuntó que, de acuerdo con cifras de la Corporación Eléctrica Nacional (Corpoelec); la capacidad de generación del parque eléctrico del país se ubica en 24.000 MW; de la cual las energías alternativas pudieran cubrir por lo menos 50%.
“Estoy convencido de que al menos la mitad de la matriz energética se puede suplir con recursos eólicos provenientes de las costas de los estados Zulia; Falcón, Miranda, Sucre y Nueva Esparta. Tenemos potencial eólico y fotovoltaico para compensar la demanda de las termoeléctricas, que es un 35% de la capacidad instalada”.
El experto recordó que el Gobierno realizó algunas intentos para poner en marcha proyectos de este tipo; pero quedaron inutilizados. Puso como ejemplo el parque eólico de la Guajira (Zulia), el sistema eólico de Paraguaná (actualmente inactivo); y un sistema híbrido (basado en paneles solares y turbinas de viento) que estaba en construcción en el Archipiélago de Los Roques.
Reconoció que instalar estos sistemas es costoso, pero señaló que sus beneficios a corto y mediano plazo son importantes. Mencionó el caso de Nueva Esparta, una zona de alto tráfico turístico que tiene una demanda de 400 MW de electricidad; y un déficit de aproximadamente 150 MW que provoca las fallas de energía.
El especialista destacó que, además de la voluntad política del Estado, ejecutar un plan de emplazamiento de parques basados en energías limpias en Venezuela exigiría sincerar las tarifas del servicio eléctrico.
"Para atraer inversionistas nacionales o extranjeros que quieran proveer el capital para estos proyectos, así como activar campañas educativas que promuevan una nueva cultura en la producción y utilización de la energía", precisó Ramírez.
Visite nuestra sección de Comunidad
Para mantenerte informado sigue nuestro canal en Telegram https://t.me/Diario2001Online