Redacción Paola G. Ñáñez/ [email protected]
Un camposanto es un lugar en el cual debería existir paz y tranquilidad para aquellos que pasaron a otro plano terrenal, sin embargo, la realidad actual del principal cementerio de Caracas sorprende a más de uno.
Al recorrer el Cementerio General del Sur se encontraran calles sucias, llenas de escombros y maleza, urnas profanadas y restos de figuras de santos y cruces que manifiestan el abandono de la necrópolis inaugurado el 5 de julio de 1876 por Antonio Guzmán Blanco, Presidente de la República de Venezuela para ese entonces.
Muchos son los afectados por este descuido al que se le suma la profanación de tumbas por parte de quienes negocian con los huesos para practicar alguna religión.
Carlos Guillermo Arocha, presidente de la Comisión de Seguridad y Derechos Humanos del Cabildo Metropolitano denunció en entrevista al Diario 2001 que cerca del 45% de las fosas del cementerio han sido violentadas por malandros que venden las partes de las urnas para comprar drogas y por practicantes de religiones cubanas como los paleros, “El cementerio general del sur se ha convertido en una especie de cueva del delito, está descuidado, no hay autoridad, no hay ley, hay maleza por todos lados, hay escombros, hay actos de vandalismo muy graves, pero lo peor es que aproximadamente el 45% de las tumbas están profanadas, es un asunto que no se veía antes, en el pasado había mucho respeto a los difuntos, pero ahora se roban las osamentas, sobre todo los cráneos, es algo terrible, si vas a eso de las 5 de la tarde ves a personas haciendo ritos satánicos o ritos de palería, rezando con pedazos restos humanos en la mano, cosas muy extrañas”, explicó.
Arocha también apuntó que muchos de estos delitos están amparados por parte del personal que labora en el camposanto, “no me consta, pero es imposible que las autoridades y vigilantes del cementerio no tengan alguna vinculación con los que violan las tumbas, porque estos actos no se pueden hacer sin que nadie se dé cuenta”.
En ese sentido, el Concejal responsabilizó a Jorge Rodríguez, alcalde de Caracas, de esta problemática, ya que según Arocha es a quien le corresponde ocuparse y no lo hace, “Se presentó un proyecto a la Cámara Metropolitana y al Cabildo que fue aprobado por unanimidad y se presentó a Rodríguez con fotos, videos y declaraciones de los afectados por el mal estado del espacio para que tomara cartas en el asunto, sin embargo no obtuvimos respuesta”, manifestó.
Por último, Arocha reflexionó sobre la situación y recalcó, “El país está mal, pero el Cementerio General del Sur está peor, si en Caracas la delincuencia, la violencia y la impunidad para los vivos está desbordada, imagínate para los muertos, en caracas no hay paz ni en los sepulcros”, sentencio.
La tumba del tío de Andrea Castillo fue abierta por delincuentes que solo se llevaron la parte superior del cuerpo, “Cuando llegamos, conseguimos la tumba abierta con un boquete a la altura de la cabeza, presumimos que para ver si tenía algún diente de oro, pero en los alrededores habían restos de tabacos y velas, por lo que es evidente que se trata de un acto vandálico por parte de paleros”, señaló Castillo, quien acudió a las autoridades para denunciar el hecho, sin obtener respuesta.
Autoridades y aquellos que se han visto perturbados por los actos delictivos solo esperan que el Gobierno Nacional se ocupe de este espacio que es Patrimonio Cultural y que haya castigo para quienes violentan las tumbas molestando la paz de aquellos que ahí descansan.
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2015-11-01