Dayanna Capezzuti
La migración de casi cinco millones de venezolanos por la grave situación económica no solo cambió la vida diaria de todos, sino también las cálidas navidades a las que estaban acostumbrados, porque no hay dinero para reunirse y los obligará a comunicarse por las redes sociales.
La psicólogo egresada de la Universidad Central Venezuela, Grecia García expresó que estadísticamente a nivel mundial en las navidades muchas personas se deprimen, porque algunos están solteros y otros tienen problemas familiares. Sin embargo este año a nuestro país se le sumará la separación física por la diáspora masiva.
En ese sentido aconsejó que la población debería congregarse junto a los demás seres queridos que quedaron solos, para darse apoyo y no agravar la depresión propia de la época; la experta no menospreció la importancia de mantener el contacto por las vías más comunes (Whatsssap, Facebook y Skype) con los hijos, padres, tíos o amigos que quisieron ir en busca de un mejor futuro en el exterior.
Insistió en que la mejor manera de sobrellevar la situación es por medio del calor humano, debido a que tiene mayor efecto en la psiquis emocional y mental, que usar un teléfono celular o una computadora para ver u oír a las personas.
“La gente de carne y hueso ayudará mucho en estos casos y eso se llama desde el punto de vista psicológico: activación conductual. También podría ayudarlos el adquirir hobbies que antes no tenían, como por ejemplo: ir al gimnasio, lo que permitirá que conozcan otras personas y se agranden sus círculos sociales, no pueden aislarse del mundo porque los mejores amigos o familiares ya no estén presentes”, argumentó.
A juicio del sociólogo también egresado de la Universidad Central de Venezuela (UCV), Antonio Tacoa, en la nación hay mucho dolor y tristeza a causa de la diáspora por la crisis económica, política y social que separó a las familias desde hace casi seis años, y que una vez más los llevará a celebrar el 24 y 31 de diciembre mediante aplicaciones sociales tecnológicas.
“No solo será este año, desde que comenzó la crisis en Venezuela las personas se comunican con sus seres queridos por videollamadas con el uso del Whatssap, Skype o Facebook, entre otros; y sabemos que las telecomunicaciones los ayudará, por así decirlo, a estar junto a ellos, ya que el bolsillo no lo hará por el alto costo de los vuelos y de los pasaportes venezolanos”.
Aseguró que en líneas generales este problema social entristecerá la época decembrina, debido a que los niños pequeños no estarán con sus padres y viceversa; agregó los casos de los miles de jóvenes que se marcharon de casa en busca de buenas oportunidades y deprimieron a sus progenitores.
Refirió que en el país no hay opciones para avanzar y que incluso él como sociólogo no ejerce, porque los ingresos no son suficientes para cubrir sus necesidades, por lo que no critica la decisión de los jóvenes que querían surgir y dejaron sus hogares.
Piensa que los pequeños de la casa son los que más sufren las consecuencias de la migración, ya que quedan a cargo de parientes cercanos y no están bajo el resguardo de sus padres como debería ser.
Su homólogo Mauricio Iranzo expresó que las condiciones actuales llevan a la gente a unirse más a sus familiares cercanos por la evidente migración, y manifestó que por ahora no cuenta con los estudios pertinentes para informar el estado de la sociedad que se une con sus parientes mediante las redes sociales.
La importancia de que los menores compartan la navidad en familia no solo radica en el hecho de recibir regalos, sino más bien de una época donde esperan recibir demostraciones de cariño y afecto y momentos inolvidables con todos en la mesa, pero no sólo ellos merecen sentirse así, también los mozos, los adultos y los viejitos. Mantener viva esa llama es una costumbre de décadas que forja los lazos sanguíneos, según expertos.
2019-11-20
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