En el año 1904, en la ciudad de Barcelona, el 11 de mayo nació uno de las más grandes artistas del siglo XX, ubicado en la elite artística junto a otros exponentes como Pablo Picasso, Vincent van Gogh, entre otros.
Es catalogado como “El Padre del Surrealismo”, fama que se ganó por sus famosos cuadros como El Grito de la Guerra, La Última Cena, Crucifixión y el más exitoso de todos, La Persistencia de la Memoria.
Además de un gran pintor, fue un experto dibujante. Sus recursos plásticos lograron abordar el cine, lo cual le permitió colaborar con gran cantidad de artistas audiovisualistas. Su estilo único lo hacía resaltar del resto y gracias a ellos, sus pinturas eran reconocidas a primera vista, en pocas palabras, logro establecer un vínculo palpable entre sus pinturas y su nombre.
Era un artista extremadamente imaginativo, se caracterizaba por sus tendencias narcisistas y megalómanas con el fin de atraer la atención. Como justificación a esta conducta que irritaba a sus seguidores y alimentaba a sus críticos, explicaba que descendía de un linaje arábico, el cual remontaba sus raíces a los tiempos de la dominación árabe de la península ibérica.
Estas son algunas de sus pinturas más famosas:
Crucifixción (1954).
La Persistencia de la Memoria (1931).
El Grito de la Guerra (1940).