Un empleado de maestranza del Instituto Politécnico Rensselaer de Nueva York, en Estados Unidos (EEUU), arruinó una investigación que llevaba 20 años en curso y cuyo valor supera más del millón de dólares.
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Incidente ocurrido el 14 de septiembre de 2020 y que fue causado porque el empleado apago un congelador que pensó que estaba averiado debido a que hacía mucho ruido.
Ante esto, la casa de estudios demandó a la empresa de limpieza Daigle Cleaning Systems, pues la responsabiliza de no haber capacitado de manera adecuada a su empleado. A través de este recurso buscan una compensación para cubrir los daños y los honorarios legales.
Relato de los hechos
De acuerdo con los científicos el congelador almacenaba muestras biológicas que debían estár a menos -80 grados, pero tuvo una falla aquel día que activo una alarma de emergencia y la temperatura subió más de 3 grados centígrados.
Por lo que quedó -78 grados; sin embargo los expertos comprobaron que el cambio no había dañado al material biológico.
Según consta en la denuncia, el profesor responsable, Doctor KV Lakshmi, sostuvo que “los cultivos celulares, las muestras y la investigación no se veían perjudicados”.
Llamaron a la empresa encargada de reparar el aparato, quien sostuvo que solo podría acudir a partir del 21 de septiembre, una semana después de la avería ya que aún existían restricciones por la pandemia.
Por lo tanto, los científicos se limitaron a dejar algunas advertencias, mientras la alarma continuaba sonando.
Colocaron un cartel que rezaba “este congelador se encuentra en reparación, por favor no lo mueva ni desenchufe”.
Según consta en la denuncia, las advertencias también indicaban que no era necesario limpiar la zona y que la alarma se podía silenciar al pulsar el botón de silencio durante 5 a 10 segundos.
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También instalaron una caja de seguridad en el tomacorriente y en el enchufe del aparato.
La idea era que esto permaneciera así durante toda la semana, hasta que pudieran acudir a repararlo.
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Pero el 17 de septiembre apareció en escena el empleado de la compañía de limpieza Daigle Cleaning Systems, y haciendo caso omiso a las advertencias y preocupado por el pitido de la alarma procedió a desenchufar el interruptor que brindada electricidad al congelador.
Fue un incidente; creyó que estaba evitando la avería, pero el error determinó la pérdida de una investigación con dos décadas en curso.
Con información de 800Noticias
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