BBC
Las nuevas restricciones de peinados para mujeres negras del ejército de Estados Unidos han dejado a todos con ánimos belicosos, desde los soldados a congresistas. Barbara Plett-Usher, de la BBC, hace un repaso de los aspectos políticos y prácticos del cabello en las fuerzas armadas.
Recientemente el ejército de EE.UU. actualizó los reglamentos de aspecto personal con el objetivo de garantizar uniformidad en la apariencia de las tropas. Al hacerlo, terminó prohibiendo un número de peinados naturales populares entre las mujeres negras, lo que complicó la vida de un cuarto de las soldados mujeres y generando una indignada reacción en el Capitolio.
Los peinados naturales son aquellos que no requieren alisar el cabello con químicos o usar extensiones. Estos dos últimos requieren mucho más
tiempo, dinero y mantenimiento que el cabello natural.
Los peinados prohibidos incluyen trenzas, torcidos y rastas.
"Prejuicios raciales"
"Me deja sin opciones para el arreglo natural de mi pelo", le dice a la BBC la sargento Jasmine Jacobs de la Guardia Nacional de Georgia, quien inició una petición en línea para que se retiren las restricciones.
"Tendré que llevar todo el tiempo una peluca o pensar cómo pegar las extensiones a mi cabello, porque todos los estilos naturales que uso ya no están autorizados".
No es un asunto de modas, aunque hay algo de eso. La ironía es que los peinados naturales suelen ser más prácticos para las mujeres soldado negras en misiones combate.
"¿Cómo se espera que una soldado se ponga las extensiones cuando está en el terreno?", se pregunta Lori Tharps, coautora del libro "Hair Story: Untangling the Roots of Black Hair in America" ("Historia del cabello: desenredando las raíces del cabello negro en EE.UU.").
"Sé que el ejército busca eficiencia y tener que lidiar con extensiones todo el tiempo no hace de un peinado algo eficiente".
Jacobs dice que las regulaciones, basadas en "prejuicios raciales", usan el pelo de las mujeres blancas como referencia. El cabello de las mujeres negras, que crece hacia afuera en vez de hacia abajo, y es muy rizado, es difícil de poner en un moño o dejar suelto de forma pareja, estilos sugeridos en las nuevas normas.
"No creo que se haya hecho con una intención negativa de adrede", dice, "pero da cuenta de una falta de educación y conciencia".
"Estaban tratando de volver al ejército más uniforme, pero no se dieron cuenta de a quiénes estaban aislando".
Sin intención de discriminar
En un comunicado el ejército dijo: "La intención de las políticas de uniforme es garantizar que la apariencia de los soldados refleja el más alto nivel de profesionalismo".
"Ninguno de los nuevos reglamentos, sea sobre tatuajes, arreglo personal, joyas, etc., está diseñado para discriminar a ningún género, raza o grupo étnico".
Algunos peinados naturales, como pequeñas trenzas, están permitidos si cumplen con ciertos criterios.
Pero las reacciones ante las nuevas reglas llevaron en abril al secretario de Defensa Chuck Hagel a pedir que se revise esta nueva política, dando tres meses a los líderes militares para evaluar las regulaciones que afecten a las mujeres negras.
En mayo, al aprobar una enmienda de la ley de gastos de defensa, la Cámara de Representantes solicitó que se revisara la política.
"Estas regulaciones actualizadas eran muy discriminatorias", le dijo la congresista demócrata Barbara Lee a la BBC. "Usann palabras como ‘despeinadas’ o ‘enmarañadas’ al referirse a estilos tradicionales llevados por mujeres de color".
Para Tharps, la escritora, los lineamientos sobre arreglo personal aparentemente inocuos tienen su origen en una historia larga y dolorosa.
"Una de las cosas que ocurría con la gente negra, fueran esclavos o libres, es que se les decía que su cabello los señalaba como inferiores, y habitualmente se lo llamaba lana o piel; más como los animales que como los humanos", señala.
"Así que por generaciones y generaciones las personas negras sintieron que había algo malo en su cabello y que sólo sería aceptable al alisarlo. Y no era sólo un tema de belleza, sino también de supervivencia, porque ofrecía oportunidades económicas".
Efectivamente, más allá del enojo con el ejército, no es difícil encontrar historias de ese estilo. La sargento Jacobs cuenta que no le dieron un trabajo de recepcionista en una inmobiliaria porque se negó a alisarse el pelo.
Desfasaje
La mayoría de las mujeres negras de EE.UU. todavía llevan peinados alisados, pero ha surgido un creciente movimiento en defensa de los peinados naturales, alimentado por la preocupación por el daño que puede causar al cabello el uso de químicos, un incremento en la disponibilidad de productos capilares naturales y una gran comunidad en internet que da apoyo y consejos.
"Embarcarse en el camino del peinado natural y aceptar el hecho de que una es bella de la forma en que es naturalmente, y luego ver que toda una organización quiere que escondas todos eso, hace que dudes de ti misma", dice Jacobs.
Tharps, sin embargo, ve con optimismo la velocidad con que respondió el secretario Hagel. "Esto significa que las mujeres negras tienen voz y su voz ha sido escuchada", dice.
Y es tal vez también un reconocimiento de que en este tema concreto el ejército está desfasado del resto de la sociedad.
2014-06-07