¿Quién dijo que ser bajito es un hándicap para jugar al fútbol? Dos ejemplos demuestran lo contrario: Diego Armando Maradona mide 1,65 metros y Leo Messi no alcanza el 1,70 y se queda en los 169 cm. Los considerados como los mejores futbolistas del planeta en sus respectivas épocas son dos ‘chiquitos’ con un calidad indiscutible en sus botas.
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A Luis Aragonés le debemos la brillante idea de colocar en la selección española a todos los bajitos que sabían jugar el fútbol, el resultado: una equipo que pasará a la historia del deporte rey para la eternidad.
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Carlos Meneses – FTB Pro
2014-02-04
