El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, aseguró a medios hispanos que quiere ver una reforma migratoria este mismo año, incluso durante el primer semestre, y afirmó que hay que aprovechar el momento de "consenso" bipartidista reinante en esta materia.
"Los senadores dijeron que les gustaría ver que ya exista un proyecto de ley para marzo, es un momento razonable", dijo Obama en entrevista con la cadena Telemundo en referencia a las propuestas para una reforma migratoria presentadas el lunes por un grupo de ocho senadores demócratas y republicanos.
"Tengo esperanzas de que esto se pueda lograr porque no creo que deba tomar muchos meses, quisiera ver que lo podamos hacer antes de la primera mitad de año", agregó.
En similares términos se expresó en otra entrevista, esta vez con la cadena Univisión.
"Estamos empezando a ver un consenso bipartidista y tenemos que aprovechar la oportunidad, tenemos que hacerlo rápido", urgió Obama.
"No quiero que esperemos seis meses o un año para hacer esto, no hay razón para no actuar bastante rápido", insistió.
Las entrevistas de Obama con las dos principales cadenas hispanas de Estados Unidos forman parte de la estrategia de la Casa Blanca para presionar por una reforma migratoria, promesa renovada de la campaña del demócrata que sabe que buena parte del apoyo hispano que fue clave para su reelección se debió a este tema.
El mandatario declaró la reforma migratoria como una de sus máximas prioridades para este segundo mandato que inició hace menos de dos semanas y, la víspera, se trasladó hasta Las Vegas para pronunciar un discurso centrado solamente en este tema.
Un día después de la propuesta de los senadores, Obama urgió en Las Vegas al Congreso a que apruebe la reforma migratoria integral y amenazó con impulsar una propuesta legislativa propia si no se concreta la iniciativa bipartidista de los senadores, bajo la premisa de que ha "llegado el momento" de avanzar en un tema cada vez más respaldado por la opinión pública norteamericana.
Respecto a los plazos para cumplir su "amenaza" de presentar una propuesta propia si no prospera la de los senadores, el mandatario dijo hoy a Univisión que aunque está dispuesto a permitir algunas dilaciones, éstas no deben ser demasiado largas.
"No voy a poner un calendario específico porque quiero darles espacio para debatir, si se retrasa una semana, eso es una cosa, pero si empieza a retrasarse tres meses, es un problema", subrayó en entrevista traducida al español por la cadena.
En este sentido Obama se mostró confiado en poder lograr una reforma migratoria antes de que acabe el año siempre y cuando, puntualizó, "los republicanos sigan trabajando con los demócratas en el Congreso en ambas cámaras para lograr que llegue una ley a mi mesa".
Asimismo, aseguró su disposición a reunirse con quien sea cuando sea para conseguir la reforma.
"Con gusto me reuniré con cualquiera donde sea, en cualquier momento, para cerciorarnos de que (la reforma) ocurra", dijo Obama a Telemundo.
"Una reunión pública, privada, cualquier cosa para llevar esto adelante, con gusto lo haremos", aseveró./DPA
(KC)