La firma estadounidense PepsiCo se sumó hoy a la Cruzada Nacional Contra el Hambre mediante un acuerdo con la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol) de México, que prevé diversas acciones dirigidas a atender la desnutrición de la población de bajos recursos.
Las áreas de acción de la alianza contemplan la elaboración y distribución de productos alimenticios, impulsar proyectos productivos sustentables en diversas comunidades y ofrecer apoyo en caso de desastres naturales.
Pepsico México, a través de la marca Quaker, respaldará con apoyo científico la fabricación de dos productos dirigidos a combatir la desnutrición.
"Son dos productos: una galleta y un atole (bebida a base de harinas disueltas en agua o leche), alimentos que son el cuarto y el décimo lugar en la dieta de la población objetivo", dijo el presidente de PepsiCo México, Pedro Padierna.
Señaló que se trata de alimentos fortificados que aprovechan "los beneficios nutrimentales de la avena entera, el cacahuate y la leche", y tienen por objeto "complementar la alimentación de la población más vulnerable".
"Estos alimentos serán accesibles en términos de precio y distribución y contribuirán a complementar las necesidades nutricionales de los mexicanos", apuntó.
Padierna destacó la experiencia de Pepsico en el desarrollo de alimentos nutritivos a través de Quaker y afirmó que "estamos convencidos de que nuestra participación contribuirá a atender la desnutrición crónica y con ello ayudar a forjar un mejor presente y un futuro más prometedor para los mexicanos".
La Fundación PepsiCo impulsará iniciativas que contribuyan al desarrollo sustentable de las comunidades, integrando los ámbitos de educación, salud y medio ambiente, de acuerdo con los modelos de operación de la Fundación misma, indicó un comunicado de la Sedesol.
Asimismo, se establecerán mecanismos de acción con distintas organizaciones de la sociedad civil participantes en la Cruzada para realizar donativos en especie para impulsar el bienestar de las comunidades.
Por su parte, la secretaria mexicana de Desarrollo Social, Rosario Robles, indicó que "los niños y las niñas son un objetivo central de la Cruzada, porque si la desnutrición y la anemia no se atienden desde edades tempranas, derivan en vulnerabilidad para toda la vida".
Aseguró que la atención a la infancia "no es un gasto, es una inversión en progreso económico, en cohesión social, en democracia", y añadió que para trabajar por los sectores más desfavorecidos son necesarias las alianzas.
"No basta la acción del Gobierno o de un programa público en un país con retos tan complejos, con una pobreza y brechas de desigualdad tan profundas. No hay otro camino que la suma de esfuerzos de todos los mexicanos, de todos los actores, más allá de nuestras diferencias y de nuestras visiones", acotó. /EFE