Una de las limusinas del impresionante despliegue logístico del presidente de EE.UU., Barack Obama, en Israel se averió el día de la llegada del mandatario a Tel Aviv porque le llenaron el deposito de diesel en lugar de gasolina.
"La Bestia", como se conoce a este Cadillac blindado y modificado para la seguridad del presidente en sus desplazamientos, acabó cargada por una grúa como un vehículo cualquiera con problemas mecánicos.
Un portavoz del Servicio Secreto, Edwin Donovan, confirmó hoy que unos de sus "vehículos blindados del presidente experimentó problemas mecánicos en Israel", pero eso no fue un gran problema organizativo porque Estados Unidos está preparado para estas eventualidades.
Varios medios estadounidenses han indicado que la avería se debió a que el depósito de "La Bestia" fue llenado de diesel en lugar de gasolina, aunque la reparación para este tipo de descuidos es relativamente sencilla.
Con vaciar el depósito, limpiar algunos manguitos, filtros y, en el peor de los casos, reemplazar algunas piezas y las bujías, "La Bestia", un vehículo más comparable a un tanque que a una limusina, podrá volver a circular.
Donovan recordó que en este tipo de visitas el presidente cuenta, además de con su cortejo de vehículos de seguridad armados, con varias limusinas y todoterrenos en los que se puede desplazar.
En Washington, Obama normalmente cuenta también para desplazarse de una Chevrolet Suburban blindada, también fabricada en Estados Unidos por General Motors (GM).
La histórica visita de Obama a Israel, la primera que realiza como presidente, moviliza a unas 600 personas entre funcionarios, asesores, personal organizativo y miembros de la seguridad, a su alrededor.
Además, ha esto se suman unos 15.000 agentes de policía que velarán por su seguridad durante su estadía. /EFE