El expresidente estadounidense Bill Clinton dijo hoy que, tras varios años de exitosos programas de reducción de la pobreza con crecimiento, el desafío que surge para América Latina es acelerar el crecimiento sin dejar de reducir las desigualdades.
"Es necesario acelerar el crecimiento y al mismo tiempo seguir reduciendo las desigualdades", afirmó el exmandatario al inaugurar el primer encuentro regional para Latinoamérica de la Iniciativa Global Clinton (CGI, por sus siglas en inglés), entidad que fundó y preside, que se celebra en Río de Janeiro.
Según Clinton, en los últimos diez años América Latina consiguió sacar de la pobreza a 70 millones de personas y ascender a la clase media a 50 millones, así como crecer en medio de la crisis económica internacional que comenzó en 2008.
"La gran pregunta que tenemos que hacer es ¿cómo acelerar ese crecimiento e incluir más personas en medio de una crisis global de desempleo?", preguntó.
El exmandatario admitió que en todo el mundo hay actualmente una crisis de empleo y países como España, en donde la tasa de desempleo de los jóvenes dobla a la de la población en general, sufren una "inmensa pérdida de la capacidad productiva".
Según el expresidente, una de las estrategias para crecer e incluir pasa por la asociación entre los Gobiernos, las empresas y las organizaciones de la sociedad civil para desarrollar proyectos conjuntos que garanticen un desarrollo sostenible, como los impulsados por la CGI en todo el mundo.
En su opinión, el déficit en inversiones en infraestructura en América Latina puede ser reducido si los Gobiernos de la región alinean las normas para la inversión privada en esa área.
"Esos proyectos pueden ser puestos en marcha si los Gobiernos de la región establecen normas igualitarias", afirmó Clinton, quien mencionó el ejemplo de Australia, en donde los bancos usan dinero privado para invertir en infraestructura pública.
Agregó que tras tres décadas dedicado a la política descubrió que todo giraba en torno a dos asuntos: "¿qué es lo que se va a hacer y cuánto va a costar?".
"Nunca llegamos a la tercera pregunta que es la mas importante del siglo XXI: ¿cómo lo vamos a hacer?", afirmó.
Agregó que el encuentro latinoamericano de la CGI ayuda a responder esa pregunta debido a que permite conocer experiencias exitosas como las de Brasil y México para reducir la pobreza.
De tales experiencias resaltó una del gobierno mexicano para ampliar el acceso a la universidad que permitió que en México, con una población menor, se formaran más ingenieros por año que en Estados Unidos.
"En esa época no hubo crecimiento de la migración de México hacia Estados Unidos", dijo.
También se refirió a los programas que permitieron a la ciudad colombiana de Medellín superar la imagen de capital mundial de la droga y pasar a pertenecer de nuevo al pueblo y a ser sede de reuniones de organizaciones internacionales.
Clinton también destacó la respuesta que Brasil dio a las manifestaciones por mejores servicios públicos que sacudieron al país en los últimos meses.
"Siria respondió a las manifestaciones con agresiones a la población y encarcelándolas y convirtió las manifestaciones en una guerra civil. Brasil, por el contrario, conversó con la población y le pidió que ayudara a resolver los problemas", dijo. EFE