A través de un comunicado, la presidencia de Burkina Faso confirmó 86 personas fallecidas tras el ataque en la ciudad de Seytenga, en el norte el pasado fin de semana.
Según se pudo conocer, el presidente de facto burkinés Paul Sandaogo calificó de "inimaginable" el hecho en una visita a los sobrevivientes.
Según el último reporte ofrecido por las autoridades de Burkina Faso, se trataba de 79 civiles muertos en esta localidad situada a pocos kilómetros de la frontera con Níger.
Medios locales aseguraron que este país que también quedó afectado por el ataque, que dejó muertos en la Gendarmería local.
Desplazados de Burkina Faso
Según un recuento del Gobierno, más de 8.300 personas se refugiaron en Dori, una localidad cercana a Seytenga, tras el ataque, 61% de ellos niños.
Se calcula en más de 14.000 los desplazados en total.
El mandatario burkinés realizó un discurso y lo dirigió a las fuerzas de seguridad de Dori.
“Es ahora más que nunca que debemos estar movilizados y unidos frente a la amenaza que muchas veces viene del otro lado de la frontera”, expresó.
Por otra parte, el secretario general de la ONU, António Guterres condenó el hecho y lo señaló como "espantoso" en un comunicado.
Mientras que el presidente de la Comisión de la Unión Africana, Moussa Faki, habló de un "asesinato indescriptible y despreciable".
Algunas agencias de información indicaron que es el segundo más mortífero registrado en Burkina Faso, tras el de junio de 2021 contra la aldea de Solhan, también en el norte cerca de Níger, donde murieron 132 personas según el gobierno, 160 según fuentes locales.
Agencias
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