Expertos de la ONU denunciaron hoy que tanto las fuerzas gubernamentales como los grupos rebeldes armados están perpetrando crímenes contra la humanidad en Siria al impedir el acceso a alimentos, agua y otros productos esenciales a los civiles que consideran del bando contrario.
"Estamos indignados por el sufrimiento extremo causado por un flagrante desprecio de los derechos humanos y el derecho humanitario", denunciaron los expertos en un comunicado.
Los expertos en derechos humanos señalaron que hay numerosos ejemplos que demuestran que el Gobierno del presidente sirio, Bachar Al Asad, y sus milicias afines, así como los grupos armados opositores, están impidiendo que la ayuda humanitaria llegue a la población, incluyendo mujeres, niños, ancianos, enfermos crónicos, discapacitados y detenidos.
"Estos actos son moralmente repugnantes y un importante obstáculo para la paz. El uso de sufrimiento humano como método de guerra tiene que terminar", explicaron.
Los expertos afirmaron que más de 100.000 personas que están dentro y alrededor del campamento de refugiados palestinos de Yarmuk (al sur de Damasco) se enfrentan a "un grave riesgo de hambruna".
En el conjunto de zonas sitiadas militarmente, se calcula que un total de 250.000 personas están privadas de ayuda de emergencia, mientras que la desnutrición y los problemas de salud aumentan entre los niños.
Los expertos también han documentado ataques dirigidos a destruir las cosechas, matar el ganado y eliminar las fuentes de aprovisionamiento de agua "con el propósito aparente de dejar morir de hambre a la población".
Según la ONU, más de nueve millones de personas necesitan ayuda humanitaria en Siria. EFE