Un cargamento de 200 toneladas de substancias químicas para producir armas llegó de Siria a Gran Bretaña, donde será destruido.
Un portavoz del Ministerio de Defensa dijo el martes que los materiales no son más peligrosos que las substancias químicas industriales y agregó que estaban en el país tras una larga operación para desmantelar la capacidad de Siria de producir armamento químico.
Siria terminó de entregar sus 1.300 toneladas de arsenal químico en junio en una gestión para evitar ataques aéreos estadounidenses tras un ataque químico contra un suburbio rebelde cerca de Damasco, en el que se cree murieron más de 1.000 personas. Las substancias químicas van a ser destruidas o neutralizadas en sitios en diversos países.
La Armada Real británica participó en la escolta de los embarques, parte de una operación supervisada por la Organización de Prohibición de Armas Químicas.