El alto representante de la comunidad internacional en Bosnia, Valentin Inzko, apoyó hoy las protestas pacíficas de los ciudadanos contra los problemas socio-económicos y políticos en el país y pidió a las autoridades y a los manifestantes que dialoguen para encontrar soluciones.
"Tal diálogo ayudaría a que Bosnia-Herzegovina trabaje en la solución de los problemas de los ciudadanos y dé pasos adelante en el cumplimiento de las condiciones en su camino euro-atlántico", indicó Inzko en un comunicado difundido tras reunirse en Sarajevo con el ministro de Exteriores turco, Ahmet Davutoglu.
"La falta de inversiones, el desempleo y el alto grado de corrupción son un problema común para todos los ciudadanos a lo largo de Bosnia-Herzegovina. Estas cuestiones deben ser solucionadas con urgencia", dijo Inzko, según la nota.
Insistió asimismo en que las protestas deben ser pacíficas y pidió pasos concretos en las solución de los problemas, a la vez que recalcó la disposición de la comunidad internacional a ayudar a los ciudadanos y las autoridades bosnias.
Desde hace una semana, Bosnia es escenario de masivas protestas ciudadanas contra la pobreza, el desempleo, la corrupción, el cierre de fábricas y la incapacidad de los partidos políticos de acordar reformas que hagan avanzar al país.
En Sarajevo y otras ciudades, cientos de manifestantes salieron hoy a las calles para pedir la dimisión de los responsables políticos.
Uno de cada cinco ciudadanos bosnios vive en la pobreza, la tasa de desempleo supera el 40 % y el sueldo medio es de 400 euros. EFE