EFE
El régimen de circulación de vehículos cambiará en los próximos días en Nicaragua, debido a una serie de reformas en la Ley de Tránsito Nacional que unos ven como necesaria ante la cantidad de muertos por accidentes de tráfico, y otros como una trampa recaudatoria a favor del Estado.
El debate sobre la reforma a esa norma, aprobada por la Asamblea Legislativa esta semana, está en si realmente esa enmienda está pensada para reducir accidentes de tránsito o si sólo tiene como fin aumentar el monto de las multas en detrimento de la clase media, o incluso hasta "mordidas" o sobornos a los agentes de carreteras.
La Policía Nacional puso como argumento para reformar esa Ley que en 2013 se produjeron 27.000 accidentes de tránsito que dejaron como resultado 577 personas muertas, casi la misma cantidad de homicidios en el país.
Durante 2012 se reportaron 25.880 accidentes, que dejaron 667 muertos, pero aún así, en 2013 hubo una colisión cada 20 minutos y tres muertos cada dos días, de acuerdo al Departamento de Prevención y Seguridad Vial de la Dirección de Tránsito de la Policía Nacional.
No obstante, para algunos sectores críticos, la reforma a la Ley no está dirigida a fortalecer la educación vial, sino en aumentar las multas.
Por ejemplo, si una persona conduce en Nicaragua en "estado de ebriedad extrema" pagará una multa de 196,3 dólares, que equivale a más de un salario mínimo promedio en el país y 137,5 dólares más de lo que se pagaba antes.
El aumento en las multas oscila entre un 60 % y un 300 % y lo recaudado será para beneficios económicos en el Estado.
La investigadora del no gubernamental Instituto de Estudios Estratégicos y Políticas Públicas (IEEPP), Mireya Zepeda Rivera, dijo a Efe que en la población "se ha especulado (que) entre más alta sea la multa, mayor es la disposición del conductor infractor para ofrecer coima y evitarse la multa, habiendo más oportunidades de corrupción".
Ese fue uno de los puntos del diputado disidente del Partido Liberal Independiente (PLI), Santiago Aburto, quien se opuso a las reformas bajo el argumento que el nuevo monto de las multas y los nuevos tipos de infracciones no disminuirán los accidentes de tráfico, sino que aumentarán el monto de los sobornos por parte de los agentes de tránsito.
La Federación Nicaragüense de Cooperativas de Texis ha advertido que el incremento en el precio de las multas no va a tener un efecto inmediato en la reducción de la accidentalidad, porque tiene que ver más con la educación vial, que incluye a peatones y motociclistas.
Esa Federación coincidió en que hay posibilidad que se aumenten los sobornos en la calle.
Para la diputada de la opositora Bancada Alianza Partido Liberal Independiente Lissette Montenegro, el fin de esas reformas "es únicamente una ley recaudadora, porque hay falta de educación sobre las leyes de tránsito".
No obstante, el jefe de la División de Asesoría Legal de la Policía Nacional, Jaime Vanegas, rechazó un "fin recaudatorio" con la reforma y explicó que el objetivo es "sancionar a quienes cometan infracciones".
De hecho, las sanciones serán mucho más fuertes una vez que la ley entre en vigor, posiblemente en marzo próximo, ya que casi todas incluyen el decomiso del automóvil, con costos adicionales que podrán equivaler al pago de otra multa, como es el costo de una grúa y el estacionamiento público.
La investigadora del IEEPP cuestiona que la ley reformada tiene mayor énfasis al incremento de las multas, que a otros aspectos que son de suma importancia como prevención de accidentes, seguros obligatorios, derechos y obligaciones de los peatones, registro de propiedad del vehículo.
La nueva normativa sancionará a motociclistas sin cascos, niños en asientos delanteros, participantes de carreras ilegales, y hasta controlará los carretones halados por caballos.
Para Gonzalo Carrión, abogado del Centro Nicaragüense de Derechos Humanos, "las leyes no cambian, la educación es lo que cambia".
Si la Policía y la población hubieran cumplido con la ley anterior, hoy no necesitaríamos reformas, razonó.
Por lo pronto, lo que queda es esperar ver si disminuye la cantidad de accidentes en las carreteras de Nicaragua en 2014 y el número de muertos. EFE