Centenares de brasileños salieron hoy a las calles en Río de Janeiro y Sao Paulo en manifestaciones con diferentes reivindicaciones por el malestar social que se extendió por todo el país desde el pasado junio.
En Río de Janeiro cerca de mil manifestantes protestaron en las calles del centro, en una marcha que se dirigió a la sede de la Asamblea Legislativa de Río, ante un gran cordón policial, contra la gestión del gobernador, Sergio Cabral, y de los diputados regionales.
Un grupo de manifestantes lanzó piedras contra la fachada de la empresa EBX, del magnate Eike Batista, según informaron medios locales.
En Sao Paulo cerca de 70 manifestantes cortaron el tráfico durante cerca de media hora en la Avenida Paulista, en el corazón financiero de la ciudad, para pedir mejorías en la sanidad pública.
"No creemos en el modelo de mercantilización de la salud, con hospitales privados, y queremos más calidad en la atención de la población y en el trabajo de los empleados del SUS (sanidad pública)", dijo a Efe el manifestante Paulo Spina.
El pasado junio, cuando comenzaron las manifestaciones que se extendieron por todo Brasil, se registraron marchas pacíficas con centenares de miles de personas.
Las manifestaciones han disminuido de tamaño, sobre todo desde el final de la Copa Confederaciones de fútbol, que terminó el 30 de junio, aunque en varias ocasiones las marchas de menor tamaño han terminado con actos vandálicos, disturbios y enfrentamientos con la policía. /EFE