EFE
Cuando tenía 24 años, el presidente de Argentina, Mauricio Macri, trató a Donald Trump en Nueva York y reconoce que "es un personaje particular", pero insiste: "Démosle tiempo, démosle tiempo…".
Macri hizo hoy este comentario durante un foro dedicado a la inversión en Argentina que organizó el grupo PRISA y el diario El País de Madrid.
En conversación con el presidente del grupo y del periódico, Juan Luis Cebrián, el presidente argentino refirió su cercana relación con Trump en aquellos años, y afirmó: "hay que darle tiempo… Irá actuando según crea lo que es posible".
"Tiene la sensación de que como Estados Unidos es un país rico -cosa que también le pasó a Argentina en el pasado-, todo el mundo quiere sacar ventaja", dijo Macri, al intentar justificar ciertas actuaciones de Trump que han causado polémica.
El presidente argentino entiende que los movimientos de Trump pueden ser más pragmáticos de lo que parecen y mencionó, como ejemplo, su relación con el vecino del sur: "El sistema mexicano está muy entrelazado con Estados Unidos. Sus empresas están muy presentes allí, así que…".
Además, defendió el proceso de reformas que está llevando a cabo él en Argentina, -"un cambio copernicano en materia económica"-, según calificó, al considerar que su Gobierno se siente "acompañado por la gente" y calificar el populismo de "apagón estadístico".
A este respecto explicó que Argentina dispone ahora de datos sobre la inflación, sobre la pobreza o sobre la calidad de la educación pública: "Siento que Argentina cambió. Hay mucho talento, mucha innovación. Después de tanto despelote no hemos hecho más que aprender".
"Argentina tiene tal capacidad de reacción que este año ya va a crecer" -dijo, si bien pidió tiempo para sacar adelante las reformas necesarias habida cuenta de que la "catástrofe heredada del kirchnerismo no se puede resolver en meses".
Para Macri, "el problema no es la globalización sino la revolución tecnológica", que "no se puede parar… Hoy el mundo se conecta más allá de lo que decidamos los dirigentes".
Por otra parte, el dirigente argentino se mostró dispuesto a ayudar a Venezuela, incluso aplicando la cláusula democrática que propone la OEA si es que eso contribuye a resolver una situación que consideró "catastrófica".
También aseguró que su país ha propuesto a México y a Brasil -los otros dos países latinoamericanos que forman parte del G20- "una agenda común para coordinar posiciones; también tenemos un buen diálogo con el Mercosur, con la UE y la Alianza del Pacífico. Soy optimista en que ese eje va a funcionar".
Después del foro económico y empresarial de hoy, Macri recibirá el Premio Nueva Economía de manos del presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, y mantendrá un encuentro con figuras argentinas del deporte español.
Al acabar su diálogo con Cebrián, Macri agradeció mucho "todo lo que hace el Papa (argentino) por la Humanidad", y añadió: "Sumado con Messi, ¡qué más podemos pedir!".
2017-02-24