Cerca de 19 muertos y 20 heridos dejó el ataque a una comisaría de la Guardia Revolucionaria, ubicada en la localidad de Zahedan, en el sureste de Irán.
El gobernador de la provincia de Sistán-Baluchistán informó que un “grupo de disidentes” atacó la comisaría tras el rezo de los viernes, con armas automáticas y cócteles molotov, reseñan medios locales.
Mientras que testigos afirman que los atacantes estrellaron un autobús contra la comisaria para tratar de derribar sus muros.
Por lo que las fuerzas de seguridad respondieron al ataque y siguió un largo tiroteo que finalizó con esas cantidad de muertos y heridos.
Pero también se produjeron ataques a otras dos comisarías y cuatro bancos, según medios iraníes.
Estos hechos sucedieron en medio de las protestas por la muerte de la joven Mahsa Amini, tras ser arrestada por la Policía de la moral por no llevar bien el velo a mediados de septiembre.
Con información de Efe
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