EFE
Un ciudadano chino fue condenado en Kenia a pagar 20 millones de chelines (unos 170.500 euros) por tráfico de marfil, una multa récord para este tipo de delitos en el país africano.
Tang Yong Jian, de 40 años, fue sentenciado en el tribunal de Makadara, en Nairobi, en aplicación de una nueva ley promulgada el pasado diciembre para endurecer la penas contra los cazadores furtivos y el contrabando de marfil.
El condenado deberá pagar la multa o, en su defecto, cumplir siete años de cárcel, informaron hoy los medios kenianos.
Tang Yong Jian, que se declaró culpable, fue detenido la pasada semana en posesión de un cuerno de elefante de 3,4 kilos mientras se encontraba de tránsito para volar a China desde el aeropuerto de Nairobi, adonde llegó procedente de Mozambique.
El ciudadano chino es la primera persona condenada en Kenia en virtud de la citada nueva ley, que contempla multas de hasta 20 millones de chelines y penas de cárcel que incluyen la cadena perpetua.
Anteriormente, la ley sólo fijaba una multa máxima de 40.000 chelines (algo más de 340 euros) y penas de hasta diez años de prisión.
Otro chino, Chunsheng Zhang, de 31 años, fue detenido ayer en posesión de varias piezas de marfil en el aeropuerto de Nairobi, donde iba a hacer transbordo tras llegar de la República Democrática del Congo (RDC), y pasó hoy a disposición judicial.
La caza furtiva de elefantes -y otras especies, como los rinocerontes- es habitual en países que albergan un gran número de estos animales, como Sudáfrica, Kenia o Camerún.
Algunos de estos mamíferos están en peligro de extinción debido a la presión de los furtivos para arrancar sus cuernos y colmillos, a los que atribuyen propiedades medicinales y afrodisíacas en países de Asia, destino de muchos de estos cargamentos ilegales.
Unos 22.000 elefantes africanos murieron a manos de cazadores furtivos en 2012, cifra inferior a los 25.000 cazados en 2011, según los datos del Comité Permanente de la Convención Internacional para la Protección de Especies Amenazadas (CITES).