La Fiscalía General egipcia ordenó hoy la detención de dos dirigentes del brazo político de los Hermanos Musulmanes, el Partido Libertad y Justicia (PLJ), y de un destacado clérigo islamista para interrogarles por la acusación de instigar a matar a manifestantes.
La televisión estatal egipcia informó de que la Fiscalía emitió una orden para detener al vicepresidente del PLJ, Esam el Arian, al miembro de su ejecutiva Mohamed el Beltagui, y al clérigo islamista Safwat Higazi.
La orden se produce en el marco de las investigaciones sobre la muerte de manifestantes en recientes sucesos delante de la sede de los Hermanos Musulmanes en el barrio cairota de Moqatam.
La Fiscalía decidió anteriormente mantener en prisión preventiva durante quince días al presidente del PLJ, Saad al Katatni; al "número dos" de la Hermandad, Jairat al Shater; al exlíder del grupo Mohamed Mahdi Akef; y al viceguía espiritual de los Hermanos, Rachad Bayumi.
Estos afrontan las acusaciones de instigar a matar a manifestantes pacíficos, y de disponer de armas y explosivos en la oficina del guía espiritual del grupo para aterrorizar a los congregados.
Por otro lado, la Fiscalía del Sur de Guiza (junto a El Cairo) decidió hoy la detención durante quince días al dirigente salafista Hazem Salah Abu Ismail para interrogarle por la acusación de instigar la muerte de personas en protestas celebradas recientemente en la plaza de Al Nahda, en la provincia de Guiza, en las que al menos nueve personas murieron y decenas resultaron heridas.
El pasado día 3, las Fuerzas Armadas egipcias depusieron al presidente Mohamed Mursi por "no haber respondido a las peticiones del pueblo", que salió a protestar de forma masiva el 30 de junio para pedir elecciones presidenciales anticipadas.
Ante la convocatoria de nuevas protestas hoy, las Fuerzas Armadas egipcias se han comprometido en un comunicado en su cuenta de Facebook a proteger a los manifestantes pacíficos en todo el país y han asegurado que la libertad de expresión es el derecho de todos los ciudadanos.
Además, advirtieron contra cualquier acto de violencia, destrucción o daño de las instalaciones militares porque, si ocurre eso, será tratado "según las leyes y con firmeza total". EFE