El Departamento de Defensa de Estados Unidos ordenó a "la mayoría" de sus cerca de 400.000 empleados que habían sido obligados a tomarse licencia debido a la crisis presupuestaria del gobierno a regresar a sus trabajos, informó hoy el jefe de Pentágono, Chuck Hagel, en Washington.
Los funcionarios públicos se vieron obligados a unas vacaciones obligadas sin goce de sueldo, debido a que Estados Unidos no cuenta desde el 1 de octubre con un presupuesto aprobado, por lo que parte del gobierno quedó paralizado.
Poco antes del "cierre del gobierno", el presidente Barack Obama había promulgado un ley sobre el financiamiento del Ejército.
A partir del lunes, una gran parte de los afectados volverán a sus puestos de trabajo. Se trata de empleados civiles, que trabajan para el gobierno de Estados Unidos.
"Espero que podamos reducir considerablemente la cifra de civiles de licencia, pero no vamos a poder eliminarla", escribió Hagel.
La ley bajo el nombre "Pay Our Military" pone a disposición los fondos necesarios para pagarle a los funcionarios, pero no para equipamiento y materiales.
En el caso de que no se solucione la crisis presupuestaria y los fondos se acaben, Hagel se verá forzado de nuevo a enviar a los empleados a sus casas de licencia. /DPA