EFE
El ministro de Defensa de Colombia, Juan Carlos Pinzón, ordenó el relevo del jefe de Inteligencia del Ejército, general Mauricio Ricardo Zúñiga, por el supuesto espionaje a los negociadores del Gobierno en los diálogos de paz con las FARC en Cuba y a líderes de la izquierda.
La medida también afecta al director de la Central de Inteligencia Técnica del Ejército (Citec), general Oscar Zuluaga, añadió el ministro tras una reunión con el fiscal general colombiano, Eduardo Montealegre, para analizar la situación.
Los dos generales son las primeras cabezas que ruedan por ese escándalo destapado por una investigación de la revista Semana, según la cual una central clandestina de inteligencia operaba en un local comercial de Bogotá bajo la fachada de un restaurante y una escuela de informática.
Según Pinzón, el relevo de los dos generales se tomó en "consenso" con el Comando de las Fuerzas Militares y del Ejército "mientras avanzan las investigaciones" que se abrieron por el caso del nuevos hechos de espionaje telefónico, llamado en Colombia coloquialmente "chuzadas".
El ministro agregó que los dos oficiales "han sido pieza clave en golpes estratégicos que se le han dado al terrorismo, al narcotráfico y a la criminalidad en Colombia", pero ante el escándalo desatado por el caso de espionaje revelado por Semana se decidió su "relevo" de los cargos.
Pinzón agregó que no se puede "tolerar en ningún comportamiento que afecte a personas, más aun si estas fuesen del alto Gobierno".
La revista Semana denunció en su edición digital que un grupo de militares, exmilitares y expertos en informática espiaron desde la central clandestina al jefe negociador del Gobierno con las FARC, Humberto de la Calle; al alto comisionado de Paz, Sergio Jaramillo, y al director de la Agencia Colombiana para la Reintegración (ACR), Alejandro Eder, así como a líderes de izquierda.
Los diálogos entre el Gobierno del presidente colombiano, Juan Manuel Santos, y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) se celebran en La Habana.
Pinzón añadió que, siguiendo las instrucciones del presidente Santos en la mañana de este martes, se abrió una "investigación disciplinaria" del caso que debe rendir su informe al término de la próxima semana.
Añadió que "la justicia penal militar ha abierto sus investigaciones preliminares".
El titular de Defensa añadió que la Fiscalía General de la Nación "cuenta con todo nuestro respaldo" para que la investigación que abrió a fin de establecer si hubo "extralimitación de funciones" por parte de miembros de la inteligencia militar "lleguen al mejor término posible".
Santos ordenó "investigar a fondo" el supuesto caso de espionaje militar a los negociadores del Gobierno en los diálogos con las FARC, que atribuyó a "fuerzas oscuras que están tratando de sabotear" el proceso de paz.
El mandatario dio "instrucciones perentorias" a Pinzón y a los comandantes de las Fuerzas Militares y de Policía para que indaguen "hasta dónde ha podido llegar este uso ilícito de la inteligencia, quién puede estar interesado en grabar e interceptar a nuestros negociadores de paz".
Martes 4/2/2014