DPA
El ex jefe nominal del Servicio Nacional de Inteligencia del Perú (SIN) Humberto Rosas dijo hoy que los fondos que entregaron las Fuerzas Armadas a esa institución fueron "para la campaña de ‘re-reelección’” del entonces presidente Alberto Fujimori en 2000, con lo que comprometió más la situación del acusado.
Durante una nueva audiencia del juicio por los llamados diarios "chicha", Rosas, que se limitaba a tareas administrativas porque el verdadero mando del SIN lo tenía el asesor presidencial Vladimiro Montesinos, admitió que llegó a guardar hasta 15 millones de dólares que eran entregados por el sector Defensa.
El almirante en retiro reveló además que, a fines de 1998, Montesinos le dijo que con la autorización de Fujimori, cada instituto armado, el Ejército, la Marina y la Fuerza Aérea, le tendría que ir dando cada mes 250.000 dólares.
"Con esos fondos se les pagaba a unos canales de televisión, a publicistas y a un señor que trabajaba en el canal 9″, agregó Rosas.
Además, el ex jefe nominal del SIN comentó que Montesinos era el "nexo permanente con Fujimori" y a través de él se informaban los "intereses del gobierno".
El juicio contra Fujimori es por la financiación irregular de los diarios "chicha", tabloides ultrasensacionalistas que se dedicaban a hacer apología del gobierno y, sobre todo, a atacar rudamente a la oposición.
Juicios previos, que ya han terminado con sentencias condenatorias, coinciden en que esos diarios, así como otros medios de comunicación, fueron financiados ilegalmente con cerca de 122 millones de dólares extraídos del presupuesto de las Fuerzas Militares.
En esa época, Fujimori buscaba una segunda reelección a pesar de las objeciones a la legitimidad de su candidatura. El líder derechista ganó los comicios de 2000, pero la comunidad internacional y la opinión pública nacional los consideraron fraudulentos y el régimen empezó un declive que explotó pocos meses después con la fuga del mandatario hacia Japón.
Fujimori, de 75 años, cumple desde 2007 una pena a 25 años de cárcel como autor mediato de 25 asesinatos y dos secuestros. El ex mandatario también ha sido condenado por varios delitos de corrupción, pero estos casos no influyen en la práctica porque en el Perú solo se paga la condena mayor.
El juicio por los diarios "chicha" no se desarrolló antes contra el ex gobernante, aunque sí contra los demás involucrados, porque en su caso se necesitaba el permiso de Chile, país cuya Justicia lo extraditó pero por otros casos distintos.