El chavista Nicolás Maduro y el líder opositor Henrique Capriles inscribieron este lunes su candidatura para las elecciones del 14 de abril, en un ambiente caldeado por el cruce de acusaciones en torno a la utilización política de la muerte del presidente Hugo Chávez.
Maduro, un exsindicalista y exconductor de autobús de 50 años, llegó conduciendo una furgoneta, vestido con una chaqueta con los colores de la bandera venezolana, al Consejo Nacional Electoral (CNE), donde inscribió su candidatura y entregó el mismo programa que presentó el fallecido mandatario para los comicios del 7 de octubre.
El sucesor de Chávez se asomó con el puño en alto al balcón del máximo órgano electoral que da sobre la plaza Diego Ibarra de Caracas, donde miles de seguidores estaban concentrados desde horas atrás al grito de "No volverán, no volverán" (al poder), en referencia a la oposición.
"Aquí vengo a cumplir su orden (…) No soy Chávez, pero soy su hijo y todos juntos, el pueblo, somos Chávez", expresó al firmar el acta de inscripción, recordando el llamado a votar por él que hizo el mandatario tres meses antes de morir de un cáncer.
En un discurso de más de dos horas, prometió acabar con la violencia criminal en Venezuela -55,2 homicidios por cada 100.000 habitantes en 2012, casi ocho veces la media mundial-, "uno de los problemas más graves", dijo.
"No puede haber armas para matar, para atracar, eso se tiene que acabar", expresó, al anunciar un plan de desarme en los barrios.
Muchos seguidores llevaban camisas con el rostro de Chávez, gorras rojas, banderas venezolanas, y portaban grandes fotos con la cara sonriente del mandatario. En una pancarta, podía leerse: "Maduro, leal a Chávez, leal a su legado".
"Maduro ha dejado claro que es el mejor alumno de Chávez, con un discurso a la altura. Es un líder que despunta como uno de los hombres más preclaros de la revolución. Chávez no se equivocó", declaró a la AFP Nelson Díaz, de 60 años, tras el discurso.
Por su parte, Capriles, gobernador del estado de Miranda (norte), que perdió frente a Chávez por 11 puntos en octubre, formalizó su candidatura ante el CNE en la tarde a través de representantes de la coalición opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD), sin manifestaciones como Maduro, según dijo por "respeto al luto".
"Esta campaña es entre tú y yo, Nicolás. Dejen al presidente tranquilo", declaró este abogado de 40 años, en rueda de prensa, al acusar a Maduro de "tratar de esconderse detrás de la imagen" de Chávez de cara a las elecciones.
"Sí creo que es posible vencer (…) tenemos que luchar, no importan las amenazas, es una lucha completamente desigual", agregó.
La campaña electoral durará sólo 10 días, del 2 al 11 de abril, pero el ambiente empezó a caldearse ya el domingo cuando Capriles, también exalcalde del municipio caraqueño de Baruta, acusó a Maduro de "mentir" sobre las circunstancias de la muerte del mandatario.
Con un retrato de Chávez de fondo, ante las cámaras de televisión, Maduro, que asumió como "presidente encargado" (interino) el viernes, reaccionó tachando a Capriles de "fascista" y de incitar a la violencia.
Cuando anunció la muerte de Chávez el 5 de marzo, Maduro afirmó que el cáncer habría sido provocado por el "enemigo histórico" y anunció que habían sido expulsados dos agregados militares estadounidenses. En respuesta, Estados Unidos expulsó el fin de semana a dos diplomáticos de la embajada venezolana.
Sobre la muerte de Chávez, ocurrida tras someterse en La Habana a una cuarta operación, el líder cubano Fidel Castro, amigo íntimo y mentor político del fallecido mandatario, escribió en primera reacción pública sobre el deceso: "La noticia nos golpeó con fuerza".
Sigue la peregrinación
Este lunes siguió por sexto día la peregrinación de cientos de miles de venezolanos frente a los restos de Chávez, en capilla ardiente en la Academia Militar de Caracas.
Sus seguidores lo miran un segundo a través del cristal del féretro y se persignan. Algunos le hacen un saludo militar.
Los restos serán trasladados el viernes al Cuartel de la Montaña, el antiguo cuartel general caraqueño desde donde Chávez lanzó el 4 de febrero de 1992 un fallido golpe de Estado que lo catapultó a la presidencia siete años después.
Para llevar los restos embalsamados al Panteón, donde están los del libertador Simón Bolívar, el gobierno propondrá una enmienda constitucional, que debe ser aprobada en referendo, pues para que un ciudadano entre allí deben transcurrir 25 años desde su muerte.
Aunque Maduro no se refirió a un referéndum, el gobierno podría hacerlo coincidir con las elecciones./AFP