El paso por la peligrosa selva del Darién, en la frontera de Panamá con Colombia, puede considerarse cerrado, afirmó el jueves el presidente panameño José Raúl Mulino, en referencia al cese del flujo migratorio por esa ruta.
“Para todos los efectos prácticos la frontera con Darién está cerrada. No tenemos un problema migratorio viniendo de Colombia hacia acá” dijo Mulino en su conferencia semanal, reseñó la agencia Associated Press.
En tal sentido, el jefe de estado aseguró que el flujo migratorio por ese cruce cayó un 97% en lo que va de marzo, en comparación con el mismo periodo de 2024.
Sólo 194 migrantes han cruzado el Darién de sur a norte en lo que va del mes, de acuerdo con datos los oficiales.
Desde que asumió el poder el 20 de enero, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump implementó medidas migratorias que han tenido impacto en el cruce de desplazados por la selva.
Expertos estimaron que las acciones de Trump y un mayor control del flujo migratorio por parte del gobierno de Panamá, lograron frenar el paso de migrantes.
Anteriormente, el gobierno panameño informó sobre el cierre de dos albergues ubicados en el área de Bajo Chiquito y Lajas Blancas, en el Darién, que habían sido instalados para atender a los migrantes.
Panamá fue duramente cuestionado por grupos de derechos humanos por retener a los migrantes sin sus pasaportes o teléfonos celulares y en duras condiciones en esos campamentos.
En cuanto al flujo de norte a sur y consistente en migrantes que regresan ante la imposibilidad de llegar a Estados Unidos, “ha crecido poco, pero ha crecido”, dijo Mulino.
En su mayoría, los migrantes siguen la ruta hacia sus países de origen.
La mayoría de los migrantes en ambos casos son de nacionalidad venezolana, declaró el presidente.
Visite nuestra sección de Migración.
Mantente informado en nuestros canales de WhatsApp, Telegram y YouTube