María Isabel Rangel
La venta clandestina de fármacos se ha vuelto algo común en las calles de Caracas, en bodegas, kioskos, casas e incluso el internet. Comerciantes practican esta venta sin pensar en las consecuencias.
Ovalles afirmó que es más fácil para la comunidad conseguirlas en un bodegón que en un comercio autorizado; opinó que “este fenómeno ocurre ya sea por la falta de medicinas o el alto costo de estas”.
“Lo ven como un comercio y no un delito”, señaló el joven farmacéutico.
Consumidores
Lucía Rondón, residente de la urbanización La Quebradita, en San Martin, admitió adquirir fármacos en este tipo de comercios.
La ama de casa, de 45 años, comentó que medicamentos adquiere de esta forma, “compro pastillas para la alergia y dolores de cabeza o estomacales”.
Así mismo confesó que “no es lo correcto pero es lo más fácil”; y explicó a su vez que “es una alternativa para quien no puede comprar la caja completa del medicamento que necesita”.
Vendedores
Un comerciante, quien no quiso dar su nombre, confesó que fue detenido por vender medicamentos como: Loratadina, Atamel y Buscapinas, sin autorización en su negocio.
Con respecto a cómo conseguía los fármacos argumentó “solía tener un distribuidor internacional, quien me enviaba los productos, lo hice solo por unos meses”, comentó.
La fuente secreta indicó que solo comenzó a vender estos productos para obtener ingresos extras, “nunca fue un producto común en mi bodega”, indicó el vendedor.
En relación a su captura, el comerciante relató que “la policía pasó por mi negocio y solicitó un inventario, al ver los medicamentos sin autorización me trasladaron a la comisaría más cercana”.
Así mismo comentó que las medicinas fueron decomisadas por los entes policiales y como pena hizo servicio comunitario por un mes.
Leyes
Referente a su incumplimiento de la ley, el comerciante incógnito aclaró que “sabía que era una violación a la ley pero no pensé que me descubrirían”, al igual que “no fue una denuncia de la comunidad, fue la policía haciendo su trabajo”.
“Pueden multar a los comerciantes con hasta 370 unidades tributarias (U.T) por violar la Ley de Medicamentos y la Ley de Farmacias”, informó Andrés Ovalles.
Denuncias
Ovalles resaltó que “sus vecinos no los denuncian porque también se benefician de eso, aunque se debe hacer”.
El farmacéutico explicó que “las denuncias son muy fáciles de hacer, solo debes acercarte al módulo policial más cercano y exponer el caso, luego las autoridades harán su trabajo”, y así mismo añadió que “en caso de que no lleguen las denuncias, con simples reconocimientos en los comercios de vez en cuando estaría bien”.
Riesgos
Andres Ovalles a su vez aportó lo peligroso que puede ser obtener fármacos mediante el internet, “los vendedores clandestinos disfrazan sus productos y usan palabras claves para ofrecerlos, nada asegura que sean medicamentos autorizados por las autoridades sanitarias, pueden ser copias”.
De la misma forma el farmacéutico comentó que conoce personas que se intoxicaron por ingerir medicamentos vencidos, la mayoría de estas personas obtuvieron las medicinas por redes sociales, así lo confirmó “reacciones alérgicas, dolores corporales, vómitos y otras consecuencias es lo que puede ocasionar tomar medicamentos sin prescripción, vencidos o falsificados”, aportó Ovalles.
Lucía Rondón señaló que hasta ahora no ha tenido complicaciones por la compra de medicamentos en comercios no autorizados.
“Solo busco pastillas comunes, cuando es una medicina recetada si voy a las farmacias por muy alto que sea su precio”, comentó la ama de casa.
Santamaría abajo
400 farmacias cerraron para el año 2019, así lo informó en octubre de ese año el presidente de la Federación Farmacéutica Venezolana, Freddy Ceballos, quien señaló que el mercado de medicamentos ha caído alrededor de 44%.
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