Redacción 2001
El segundo aire que tomó el tema de los abusos sexuales bajo el reflector de la industria del cine se escapó de la comunidad hollywoodense paraser considerado bajo otros puntos de vista.
Un colectivo de artistas e intelectuales franceses tomaron la palabra en el asunto y este martes desplegaron un aviso en el diario Le Monde, para alertar sobre la etiqueta del puritanismo desatado en los Estados Unidos, tras las denuncias contra el director de cine, Harvey Weinstein.
El centenar de artistas ha sido precavido en indicar que no se trata de quitar culpas y responsabilidades a los autores de agresiones sexuales. Esa no es la discusión.
“La violación es un crimen. Pero la seducción insistente o torpe no es un delito, ni la galantería una agresión machista”, indica el manifiesto.
Para evitar malos entendidos, la declaración considera necesaria la toma de conciencia sobre la violencia sexual, al referirse al caso Weinstein, punto de partida de la preocupación de la sociedad estadounidense.
No hay sin embargo, una línea en la que se cite al movimiento Time´s Up (Se les acabó el tiempo) que el pasado domingo mostró su poder de convocatoria en la entrega de los premios Globo de Oro de la prensa extranjera en Hollywood.
Guillotinas digitales. El texto suscrito en París hace blanco en las redes sociales como mecanismos de “una campaña de delaciones y acusaciones públicas” que no deja la posibilidad de respuesta o defensa.
Sin entrar en casos particulares, la carta abierta indica que esa conducta anti seducción, ha obligado a los sancionados a dimitir de sus oficios, por “por haber tocado una rodilla, intentado dar un beso, hablado de cosas intimas en una cena profesional o enviado mensajes con connotaciones sexuales a una mujer que no sentía una atracción recíproca”.
Lamentan que con la lluvia de denuncias se ha creado un ambiente público en el cual las mujeres son víctimas pobres e indefensas.
“Como mujeres no nos reconocemos en este feminismo, que más allá de denunciar el abuso del poder se transforma en odio a los hombres y a la sexualidad. Pensamos que la libertad de decir no a una proposición sexual corre pareja a la libertad de importunar, sin encerrarse en el papel de víctimas”.
Conquista amenazada. Precisa más adelante que esa “justicia expeditiva”, de moral victoriana, no beneficia a la emancipación de las mujeres, sino que estaría al servicio “de los intereses de los enemigos de la libertad sexual”, como los extremistas religiosos, y los peores reaccionarios.
Propuestas adultas. La escritora Abnousse Shalmani, una de las que firmaron la carta abierta, dijo sentirse sorprendida de las “reacciones extremadamente violentas” que ha provocado.
“Me considero adulta. Soy capaz de recibir una proposición sexual e incluso más capaz de decir que no”, dijo en la radio Europe 1.
Ley en curso. La polémica encendida por la carta abierta de la actriz Catherine Deneuve, la editora Joëlle Losfeld, la cineasta Brigitte Sy, la artista Gloria Friedmann o la ilustradora Stéphanie Blake. ocurre cuando el Gobierno francés prepara una ley contra el acoso sexual en las calles.
Los esfuerzos por aterrizar la iniciativa del Gobierno de Emmanuelle Macron se comparten con los ciudadanos que contribuirán en “una gran consulta nacional” a redactar el texto legal a través de los 300 talleres organizados por todo el país hasta el 8 de marzo, día internacional de la mujer.
2018-01-10