2001.com.ve
La central hidroeléctrica Simón Bolívar,mejor conocida como El Guri, está a metros del colapso.
Su embalse, el cuarto lago artificial más grande del mundo, desciende aceleradamente su volumen producto de tres factores: la mala administración del recurso hídrico, la indisponibilidad de generación en el parque térmico y la sequía.
De acuerdo con Corpoelec, la cota del embalse para el 24 de febrero era de 249,70 metros sobre el nivel del mar (MSNM), es decir, 5,7 metros del inicio de la zona de colapso.
Lo correcto por parte de Corpoelec, a su juicio, hubiese sido poner a tono las termoeléctricas y que estas atendieran la demanda energética del país, disminuyendo así la generación en Guri, lo que permitiría a su vez guardar agua para la sequía.
De Guri dependen otros dos embalses, el de Caruachi (central Francisco de Miranda) y Macagua (central Antonio José de Sucre). Una disminución en el turbinado de Guri implicaría una reducción del 40% total de la energía que genera el Caroní para el país.
No en vano, el ministro de Energía Eléctrica, Luis Motta Domínguez, admitió recientemente que, dadas las circunstancias, en abril el país podría estar llegando al colapso eléctrico.
José Aguilar reitera que el panorama actual forma parte del negligente manejo del SEN a lo largo de estos años, que acumulan daños que tienen un costo altísimo en la calidad de vida del venezolano y que son totalmente injustificables.
Lea la información completa en el diario Correo del Caroní