2001.com.ve | EFE
Nicaragua desconoció hoy la sesión celebrada este viernes por la Organización de los Estados Americanos (OEA), en la que se aprobó una resolución que emplaza a Venezuela a cancelar las elecciones presidenciales del 22 de abril y propone otros comicios "justos, libres y con observación internacional".
"El Gobierno de Nicaragua ratifica su invariable posición de principios sobre el respeto a la soberanía y a la independencia de los Estados y pueblos", señaló el Ejecutivo sandinista en una nota leída por la vicepresidenta y primera dama, Rosario Murillo.
"El Gobierno de Nicaragua ratifica, por lo tanto, su invariable e incondicional respaldo al Gobierno Bolivariano de Venezuela, al presidente Nicolás Maduro y al pueblo bolivariano, en su defensa de sus instituciones, su legislación y sus decisiones propias, soberanas e independientes", continuó.
Asimismo, el Gobierno que preside Daniel Ortega sostuvo que "rechaza categóricamente todas las declaraciones y resoluciones injerencistas promovidas y emitidas contra el Gobierno y el pueblo venezolano, y en particular rechaza y condena firmemente la convocatoria a la sesión del Consejo Permanente de la OEA, realizado sin consenso esta mañana".
"Y rechaza, por lo tanto, una vez más, el orden del día y las declaraciones allí presentadas", agregó.
Aseguró que su embajador ante la OEA, Luis Alvarado, "dejó claro que nuestro Gobierno no ha respaldado, ni respalda ese Consejo, su agenda o la declaración allí presentadas, por considerarlos ilegítimos, e ilegales, y violatorios del Derecho Internacional".
"Por lo tanto, desconocimos y desconocemos la sesión y la declaración por estimarlas improcedentes y violatorias del derecho soberano de los pueblos, y de su autodeterminación", concluyó.
El texto salió adelante, pese al rotundo rechazo de Venezuela y Bolivia a que se celebrara la reunión, por 19 votos a favor, 5 en contra, 8 abstenciones y dos ausencias.
Esta es la primera sesión en la OEA sobre Venezuela desde la asamblea que el organismo celebró en Cancún (México) en junio del año pasado, donde el bloque caribeño salvó a Caracas de una resolución de condena regional.
En esta ocasión votaron a favor Bahamas, Santa Lucía, Argentina, Barbados, Brasil, Canadá, Chile, Colombia, Costa Rica, Estados Unidos, Guatemala, Guyana, Honduras, Panamá, Jamaica, México, Paraguay, Uruguay y Perú.
En contra se pronunciaron Venezuela, Bolivia, Surinam, Dominica y San Vicente y las Granadinas.
Se abstuvieron Ecuador, Nicaragua, El Salvador, Haití, República Dominicana, Belice, San Cristóbal y Nieves y Trinidad y Tobago.
En esta ocasión el texto fue aprobado en un Consejo celebrado en la sede de la OEA en Washington a solicitud de México, Estados Unidos, Argentina, Brasil, Panamá y Santa Lucía.
Chile, que tiene la presidencia de turno, se sumó después a la iniciativa.
En la resolución aprobada, los países "consideran" que la convocatoria de comicios presidenciales para el 22 de abril "imposibilita la realización de elecciones democráticas, transparentes y creíbles de conformidad con las normas internacionales".
Resuelven, así, "exhortar al Gobierno de Venezuela a que reconsidere la convocatoria prematura de elecciones presidenciales y presente un nuevo calendario electoral que haga posible la realización de elecciones con todas las garantías necesarias para un proceso libre, justo, transparente, legítimo y creíble".
Además, piden que las elecciones "incluyan la participación de todos los partidos y actores políticos venezolanos sin proscritos de ninguna clase", "observadores internacionales" y "un Consejo Nacional Electoral cuya composición garantice su independencia y autonomía".
2018-02-23