Redacción 2001
La Cruz Roja emitió un comunicado en el que reconoce la “dificil situación” que atraviesa el país en cuanto a la adquisición de medicamentos e insumos médicos, ofreciéndose a solicitar donaciones por parte de las diferentes Sociedades Nacionales a nivel internacional para distribuirlos “en sintonía y con la aprobación” de las autoridades competentes.
Por esta razón piden autorización al Estado para que permita el ingreso al país, al tiempo que recordó que son una institución “neutral e imparcial” que presta servicios sin discriminación.
Este manifiesto público de la Cruz Roja es realizado luego de que este jueves un grupo representantes del gremio de la salud, se apersonara en la sede de la Cruz Roja, en la parroquia Candelaria, para hacer entrega de un documento en el que se expone la vulnerabilidad de los pacientes y las carencias en el sector, solicitando a la institución que intercediera ante su par internacional y la ONU para que se abra un canal humanitario.
En peligro. De su lado, la organización Amnistía Internacional (AI) advirtió que la vida de miles de personas en Venezuela está en riesgo ante las graves violaciones al derecho a la salud y las dificultades para acceder a alimentos y otros servicios.
Al presentar en Ciudad de México su plataforma digital Salida de Emergencia, AI sostuvo que la situación en Venezuela han generado “una crisis de migración forzada de ámbito regional”.
“En Venezuela, la gente huye de una situación atroz, que ha convertido problemas de salud tratables en una cuestión de vida o muerte”, señaló Erika Guevara-Rosas, directora de Amnistía Internacional en las Américas.
La directora resaltó que los servicios básicos de salud en Venezuela “están colapsados” y que conseguir medicamentos esenciales “es una lucha constante”, por lo que a miles de personas no les queda otra salida que buscar atención fuera del país.
Guevara-Rosas aseguró que ante esta situación “no se puede optar por hacer nada” y sostuvo que la comunidad internacional y el Estado venezolano deben comenzar de inmediato a cooperar para que sea desactivada esta “crisis explosiva”.
Venezuela “niega la existencia de una crisis alimentaria y de salud y rechaza los ofrecimientos de ayuda y cooperación de la comunidad internacional”, indicó.
Refirió que las organizaciones venezolanas de derechos humanos afirman que el país tiene un déficit de 80 % a 90 % en medicamentos, y que la mitad de los hospitales no están en funcionamiento.
El personal médico de los centros públicos, que proporcionan 90% de los servicios de salud, se ha reducido en 50%, según los informes.
La organización pidió al Estado de Venezuela que colabore con la comunidad internacional para gestionar los recursos que permitan garantizar el “acceso a tiempo” a una atención de la salud “suficiente y de calidad”.
2018-03-09