EFE
Mafalda, esa pequeña niña de cabello oscuro y cara redonda preocupada por la humanidad y la paz, se esconde entre sus propios mundos en una exposición en Costa Rica en donde además celebra sus 50 años.
Ese mundo que se ha vuelto enfermo, triste, sucio y enloquecido por los constantes disgustos que le ha dado la misma sociedad, esos mundos que Mafalda vive y critica, se recogen en la muestra "El mundo según Mafalda".
"¡Sonamos muchachos! ¡Resulta que si uno no se apura a cambiar el mundo, después es el mundo el que lo cambia a uno!", frases como esta, llenas de ironía e inocencia, la han caracterizado a lo largo de los años.
Creada por el dibujante argentino Joaquín Salvador Lavado Tejón, más conocido como "Quino", Mafalda invita a un viaje por sus 50 años de historia, en donde jóvenes y adultos podrán deleitarse con sus "tiernas irreverencias".
Un automóvil que en su interior cuenta con los integrantes de la familia de Mafalda, adentra a los visitantes a un mundo en el que no están sus tiras cómicas, sino también permite la interacción para que "pierdan su tiempo".
Esos "mundos" que Mafalda constantemente critica: "¿Y por qué habiendo mundos más evolucionados yo tenía que nacer en éste?", "Paren al mundo, que me quiero bajar", envuelven la exposición que se realiza en el marco del Festival Internacional de las Artes (FIA) de Costa Rica, que concluirá el próximo domingo.
"Mafalda es una niña que no jugaba con muñecas, sino que jugaba con sus mundos, entonces ella tenía un mundo para cada cosa y para cada ocasión. Esta exposición ha sido muy bien recibida por el público ya que esta niña es un poco de nosotros, analítica, crítica, burlona, amigable, se relaciona mucho con el ser humano de hoy y de ayer", dijo a Efe la coordinadora de la muestra, Dayana Hutchinson.
Sin embargo, Mafalda no es la única que forma parte de la muestra, también están sus fieles compañeros de aventuras como Manolito, Felipe y Libertad.
Esa niña precoz que durante los años sesenta y setenta cuestiona lo que ocurría en el mundo, y en que muchas de sus críticas se mantienen hasta el día de hoy, es lo que ha decantado a jóvenes y adultos a ver la exposición.
"Después de verla en el periódico, que es donde usualmente uno la ve, es interesante llegar y ver los objetos y todo lo que ella utilizaba, además las expresiones se ven mucho más reales, más vivas. Es como tener a Mafalda caminando a la par de nosotros", dijo a Efe la seguidora del cómic Jessica Ledezma, ingeniera de profesión.
Esa niña, siempre con su lazo en el cabello, despierta muchas contradicciones en sus seguidores, esa ternura rebelde, esa honestidad ingenua, esa crítica burlona, que parece que después de 50 años no ha llegado a cambiar en los corazones de quienes la leen a diario.
"Esta es una niña que se expresa, me encantan sus críticas a la sociedad, como muestra el mundo de ahora. Esta exposición refleja que en vez de avanzar seguimos en lo mismo, y quizás estamos hasta peor. Entonces venir y ver como estamos espero que nos haga pensar en que tenemos que cambiar. Quizás esto ayuda a que hagamos un cambio en el mundo", indicó la estudiante universitaria Andrea Sancho.
La exposición llega desde el Museo Barrilete de Argentina, con el fin de que las personas "disfruten" de la creación de "Quino", explicó Hutchinson.
Mafalda, quien asegura que "¡La sopa es a la niñez lo que el comunismo es a la democracia!", sigue siendo un símbolo de rebeldía y contestación.
"Quino" comenzó a crear esas inquietantes preguntas de Mafalda en 1964, cuando acontecimientos como la aparición de The Beatles o la guerra en Vietnam cambiaron al mundo.
"Quino" dejó de dibujar a Mafalda en 1973, sin embargo, el personaje sigue vigente y al mismo tiempo muchas de las cosas que ella cuestiona todavía se siguen viviendo en la sociedad actual.
2014-04-10