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Nixa Martínez: La crisis del país es sinónimo de hambruna

Viernes, 10 de junio de 2016 a las 08:00 pm
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Redacción 2001.com.ve


La presidenta del Colegio de Nutricionistas y Dietistas de Venezuela, Nixa Martínez
, ve con preocupación cómo el desabastecimiento y la escasez de productos de la cesta básica sigue agudizándose y cómo esto afecta la calidad de vida de la población ya que las cifras reportadas en la Encuesta Condiciones de Vida (Encovi), presentadas por la Universidad Central de Venezuela (UCV), la Universidad Simón Bolívar (USB) y la Universidad Católica Andrés Bello (Ucab), donde reflejan cómo los hábitos alimenticios empeoraron entre 2014 y 2015.

Estos datos registrados tras una consulta nacional, de 1.488 encuestas realizadas en 23 ciudades del país (entre principales, medianas, pequeñas y caseríos), revelaron que 12,1% de la población come dos veces al día o menos, cuando en 2014 ese porcentaje se ubicó en 11,3%.

En esta situación se encuentran las familias de los estratos D, E y F y algunas del estrato C, es decir, personas en pobreza crónica extrema, en pobreza extrema y en pobreza reciente; esta última categoría es nueva, surgió en la Encovi 2015 y se refiere a las familias de clase media que tienen las necesidades básicas satisfechas pero su poder adquisitivo ha disminuido. Es decir, viven una pobreza por ingresos. En la actualidad el 12% de los venezolanos, no tiene acceso a las tres comidas al día, y los que tienen acceso a las tres comidas experimentan un deterioro en la calidad de la dieta.

-Ante la escasez de alimentos, ¿qué opciones tiene el venezolano para alimentarse?

La situación actual es bastante elocuente, nunca he visto en toda la historia de Venezuela un desabastecimiento de alimentos como el actual. Para hablar de una alimentación sana y saludable debe existir en una dieta los tres grupos básicos: proteínas, grasas y carbohidratos; actualmente el venezolano solo consume grasas y carbohidratos, algo que hemos alertado desde hace tiempo, pero ahora no es posible conseguir esos alimentos por la escasez de éstos de la cesta básica; la alimentación del venezolano está en riesgo. No es alarmar a la población que día a día anda en la calle buscando qué comer, el venezolano en los últimos años estaba acostumbrado a comer grasas y carbohidratos, ya se estaba habituando a eso, pero en este tiempo actual ni eso se consigue. Así que las opciones son pocas.

-¿Se están alimentando correctamente los niños en el país?

-No. Los niños son el grupo más vulnerable de la población y dependen primordialmente del consumo de una proteína elemental e importante como la leche. Si un niño deja de consumir leche en un día está perdiendo nutrientes necesarios para su desarrollo, que es imposible recuperar ya que no se puede sustituir por un trozo de carne o de pollo, esto por supuesto tiene consecuencias a largo plazo como la aparición de deficiencias en su desarrollo y crecimiento. Hay una disminución en la capacidad de respuesta del sistema inmunológico y en su coeficiente intelectual. Existe un progresivo decaimiento en el sistema inmune y deficiencias de nutrientes como el hierro, calcio y aminoácidos que permiten que los músculos y los huesos se desarrollen correctamente, por ello, en los últimos seis meses ha aumentado la deserción escolar, ya que los niños presentan un nivel bajo de hemoglobina, posiblemente por anemia, debilidad, mareos, desmayos, nauseas, dolor epigástrico, dolor estomacal, y así no pueden prestar atención, concentrarse y aprender en las escuelas.

Es preocupante lo comprometido que está el desarrollo físico, mental e intelectual de los infantes, pues son ellos los que más adelante van a tomar las riendas de la nación. Yo no quiero ser pesimista, no quiero ser alarmista, pero de continuar esta situación por un período de 6 meses o un año más, las consecuencias van a ser fatales para el avance y el desarrollo de las capacidades del futuro del país, como son los niños. El debilitamiento del sistema inmunológico producto de una mala alimentación y otras deficiencia podrían ser heredadas por futuras generaciones y esos son daños irreversibles.

-¿Está garantizada la seguridad alimentaria en el país?

-El Estado incumple el artículo 305 de la Constitución porque no garantiza la seguridad alimentaria de los venezolanos, no ha creado las políticas públicas necesarias, ni ha impulsado la producción de alimentos para garantizar el acceso a los productos de primera necesidad durante todo el año. La Constitución dice que el Estado "garantizará la seguridad alimentaria de la población; entendida como la disponibilidad suficiente y estable de alimentos en el ámbito nacional y el acceso oportuno y permanente a éstos por parte del público consumidor", eso en la práctica no está ocurriendo, por el contrario, el Gobierno promovió las importaciones de productos que no tienen una garantía de calidad, no hay una certificación que nos asegure que esos nutrientes nos van alimentar correctamente, no sabemos cómo fueron producidos y eso tiene repercusiones en la salud.

La crisis económica y alimentaria en Venezuela es tal que si tenemos dinero, no podemos adquirir los productos porque no existen en el mercado, y en el caso en que se encuentren, no podemos obtenerlos porque no nos alcanza el dinero. No comer durante un día o evitar algunas comidas como está ocurriendo, tiene consecuencias muy negativas en la salud de las personas, lo que se convierte en un asunto grave de salud pública.

-Estamos ante una crisis alimentaria real. ¿Hay hambre en Venezuela?

-Sí, lo digo con toda propiedad, en Venezuela hay una crisis alimentaria. El hambre se viene notando desde el momento en que se hicieron presentes las colas para adquirir productos de la cesta básica a principios del año 2015. Últimamente estamos viendo personas recolectando desechos de frutas, hortalizas y legumbres en los mercados municipales. Eso nos muestra la crisis, la necesidad y la hambruna que hay en Venezuela.

-¿El hambre en Venezuela es un factor estresante que impulsa los saqueos?

-Yo no justifico los saqueos, ni el ataque a los vendedores o distribuidores de alimentos. Pero las condiciones de la población y el hambre que hay en Venezuela son un factor estresante que puede impulsar a las personas a cometer estos delitos. El simple hecho de no poder tener la posibilidad de adquirir los productos ha llevado a los venezolanos a buscar los alimentos de cualquier forma. Cuando una persona tiene hambre su estado de ánimo se modifica totalmente y eso lo estamos viendo en las calles, hay mucha agresión, por eso se producen fenómenos como las protestas en las colas y los saqueos que son producto de la desesperación de la gente.

-¿Esta crisis alimentaria es sinónimo de hambruna?

Sí, hay una hambruna en Venezuela, esta crisis es sinónimo de hambruna, eso no tiene discusión. La hambruna es hambre y el hambre es necesidad y esa es la lamentable cotidianidad de todos los ciudadanos.

-Existe una alimentación balanceada. ¿Los ciudadanos están consumiendo las calorías diarias necesarias?

No, actualmente tenemos un déficit de 800 a 1.000 kilocalorías diarias por persona, un individuo debería consumir entre 2.200 y 2.800 kilocalorías. No existe una alimentación balanceada y aunque veamos personas con problemas de obesidad esto no quiere decir que se estén alimentando bien, pues no están recibiendo los nutrientes necesarios para mantenerse saludables.

-¿Hay alternativas para sustituir los alimentos que necesita el venezolano?

-En el caso de la leche podría sustituirse con yogures, aumentar la cantidad de consumo de vegetales verdes en crudo, las hortalizas y frutas. También existe la posibilidad de consumir tubérculos en forma de arepas como: papas, yuca, ñame, apio o plátano y auyama, para paliar la escasez de harina de maíz, sin olvidar que el maíz y el trigo son productos que poseen nutrientes que no pueden ser fácilmente sustituidos.

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2016-06-11