La realidad es que la integración fronteriza es un sueño que se cumplió, una ruptura que no debió pasar y menos debido a las ideologías políticas.
Fue una decisión casi visceral donde no se analizaron las realidades económicas, sociales y culturales.
El comercio en la zona fronteriza pasó de ser formal, dirigido y organizado, para luego pasar a manos de los paramilitares y del ELN que a través de las trochas, donde no sólo se encarecen los productos sino que la vida de las personas y de los bienes también es víctima de un precio muy alto.
Debemos entender que esta integración toma su tiempo, después de siete largos años hay que retomar otra vez la parte jurídica, la comercial, la migratoria, entre otras por parte de ambas Naciones, para lograr así una verdadera integración fronteriza.
La integración fronteriza: los pasos
Actualmente, el paso a través de los puentes, como por ejemplo el de la población Boca de Grita en lado venezolano o Puerto Santander en el lado colombiano es una realidad que en estos momentos es también objeto de cuotas, alcabalas y cualquier cantidad de irregularidades.
Se los comento porque me tocó vivirlo esta semana pasada de ida y de regreso del Foro de Integración del Empresarios Binacional.
Tuvimos la oportunidad de estar presentes como diputados de la oposición en este Foro que recién termina en Cúcuta – Colombia, observando, evaluando y ayudando a que la reapertura de la frontera sea una realidad.
Allí también estuvieron presentes los Ministros de Transporte Guillermo Reyes, el Ministro de Comercio, Industria y Turismo Germán Umaña, al igual que con el nuevo Embajador asignado de Colombia en Venezuela Armando Benedetti y empresarios de ambas naciones.
Todos están claros de qué la integración fronteriza (de la segunda frontera más importante económicamente del continente americano) debe ser regularizada con orden, legalidad y lo más rápido posible debido a que es una deuda que existe entre las hermanas naciones.
La integración fronteriza: alivio local
En la Zona Económica Fronteriza los que sufren de las decisiones políticas e ideológicas son los habitantes que día a día viven penurias tanto por el lado colombiano como del lado venezolano, que se encuentran a la espera del libre comercio de la región.
Después de oír y participar en este Foro, considero que la apertura es una realidad y que la integración es una necesidad, por lo que es factible que sea a corto plazo.
El ministro Umaña dijo que espera que no sea el corto plazo de los economistas que va desde dos semanas hasta tres años, "espero que ya en dos meses estemos reactivando varias cosas y que la totalidad sea en diciembre".
Ahora bien,por parte de Venezuela el presidente de Fedecámaras insistió en que “era necesario recuperar la institucionalidad para lograr un ambiente de iguales condiciones, tanto para los empresarios locales como colombianos”.
La integración fronteriza y el transporte
De igual modo, hablamos con el Ministro del Transporte de la hermana República de Colombia quien instó a la línea Avianca y algunas otras, al igual que con la Aeronáutica Civil de Colombia para que se pusiera en contacto con su homólogo venezolano.
La finalidad es retomar los vuelos en la ruta Venezuela – Colombia lo más pronto posible para que la próxima semana las rutas estén reanudadas en su totalidad.
En cuanto a la movilidad terrestre, el Ministro de Transporte colombiano, Guillermo Reyes, indicó:
“La movilidad de las personas en los puentes fronterizos es un tema prioritario y que han hecho las revisiones para constatar que estén en condiciones estructurales adecuadas, de igual modo hizo énfasis de que el puente de Tienditas está listo para ser usado”.
Lejos la política
Debemos entender que las decisiones políticas nunca deben estar por encima de los intereses del Estado, en cuanto a las decisiones de la frontera deben ser decisiones de Estado y no de gobierno.
Estas son temporales y alternativas de los gobiernos de turno y producen quizás sufrimiento y dolor en familias que se han visto separadas por una línea imaginaria cuando se le atraviesan containers en un puente.
Inclusive se le prohíbe el abrazo a dos hermanos, o a una madre con sus hijos, por ello es un sueño que vuelve hacerse realidad para estas familias hermanas.
El nuevo paso
Lo que sigue ahora es que les toca a los gobiernos regionales y a los gobiernos nacionales de agilizar todo lo que tiene que ver con procedimientos para que engranen y podamos tener con orden y coherencia una apertura saludable económicamente hablando.
En lo que a la Asamblea Nacional respecta, estamos en contacto entre ambos parlamentos para adecuar y actualizar las normas que haya que actualizar, para lograr otra vez que nuestros pueblos hermanos puedan vivir en paz, armonía, con crecimiento económico, logrando una mejor calidad de vida.
Como decía el Maestro Zen “Amanecerá y veremos”.
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