@gatotell / Coach profesional, Master PNL
Puede parecer una redundancia o un pleonasmo, pero no es así, las obviedades no son tan obvias a veces, por ello hoy les quiero invitar a reflexionar un poco, ¿cuánto has intentado un cambio sin lograrlo? ¿qué tan a menudo refunfuñas por qué todo sigue igual?
El país no cambia, la relación no cambia, la pareja no cambia, el trabajo y todo lo que hago o vivo todos los días parece la programación de canal por cable, una constante repetición.
¿Sabes que puede estar pasando? que es muy probable que esperas que los cambios vengan de afuera, que sean las otras personas las que generen eso que quieres, eres de los que piensa y crees ¡yo estoy bien, los demás son los que deben cambiar! ¿de verdad es así? ¿la única forma correcta de pensar o actuar es la tuya?
Necesidad de cambio
Seguramente ya tú mismo te respondiste, Albert Einstein lo dijo “ para lograr resultados diferentes no puedes seguir haciendo lo mismo” otra cosa que parece obvia pero como nos cuesta salir de esa zona de confort, zona que por cierto, está conformada por creencias, emociones, pensamientos que me forman una percepción de cómo debe ser y de cómo no debe ser, por ello, al enfrentarme con una manera de pensar, creer y sentir diferente, más que abrirme para comprender, me cierro para defender aquello que me hace sentir cómodo, porque la mayoría de las veces los cambios son muy incómodos y por ello, generan lo que generan: UN CAMBIO.
Te pregunto ¿hoy crees o piensas igual que cuando tenías 18 años?, ¿hoy lo que es importante para ti, es lo mismo que era importante hace 10 años?
Y sabes por qué, porque tú estás en constante evolución, la vida cambia cada instante, ¿quieres ver reír a Dios? Muéstrale tus planes, dos budistas se fueron a bañar a un rio, uno entro primero y al salir el segundo le preguntó, ¿qué tal el río?
A lo que el primero respondió: el mío muy bien, cálido y calmado, espero que el tuyo este igual y es así, es falso que te vas a bañar en el mismo rio, podrá tener el mismo nombre, pero no será la misma agua, ¿qué tan dispuesto estás tú a cambiar? ¿A generar tu cambio?
La gran pregunta
Ahora ¿qué es lo que tienes que cambiar? Eso lo tienes que ver tú, hay enseñanzas a los coscorrones, personas que una y otra vez intentan hacer algo o mantener algo y la vida una y otra vez lo dice ¡por aquí no es¡ los que evitan cambiar, porque va a doler, porque se van a sentir mal o solos, y la vida les enseña que por mucho que lo evites, también en esa zona, dolerá y habrá soledad.
Por otro lado, sino cambio ¿cómo evoluciono? ¿crees que nuestros antepasados se quedaron en lo que creían? ¡estaríamos en las cavernas todavía! Debo abrir mi conciencia, estar preparado para lo que no conozco o manejo, para eso que NO PUEDO CONTROLAR, entonces y solo entonces, entiendo que hay algo más, que puedo ser diferente, que puedo amar de otra manera, hablar distinto, relacionarme de tal forma que pueda ser mejor, es más, que sea más funcional para mí.
Por ello, si deseas que las cosas cambien, empieza por ti, por lo que estarías dispuesto a dejar ir, a aprender, a soportar, a no tolerar más, todo y créeme es así, ¡comienza con darte cuenta que el poder de tu cambio, te pertenece a ti! Y lo segundo y no menos importante, actuar en procura de ese cambio "para que las cosas pasen, tú tienes hacer que pasen”.
Una amiga me deseó hace poco un año lleno de incomodidad, y yo le entendí de inmediato, lo que te incomoda te hace actuar y por ende cambiar ¿Qué tan incomodo estas?
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