Las autoridades de control de fronteras descubrieron a 12 migrantes de diferentes nacionalidades escondidos dentro de un camión cisterna. De esta manera intentaban ingresar a Estados Unidos de manera ilegal, a través de San Antonio, en Texas.
Tras una corta persecución en la autopista 1-35, al sur del condado de Bexar, en horas de la noche de este 19 de julio, oficiales lograron detener el camión y localizar a los migrantes.
Los agentes encontraron dentro del depósito a las 12 personas y arrestaron al conductor. Durante la revisión, encontraron un arma de fuego, según la Oficina del Sheriff del Condado de Bexar.
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Los migrantes ilegales son originarios de Honduras, Guatemala y México; entre ellos había dos mujeres y diez hombres que, según autoridades, se encuentran en buen estado de salud.
Una de las mujeres llegó en estado de embarazo, y la trasladaron en una ambulancia a un centro asistencial, dijeron los encargados del caso.
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Por otro lado, agentes que trabajan en la iniciativa de seguridad fronteriza del gobernador de Texas, Greg Abbott, habrían recibido la orden de empujar a migrantes, incluso niños pequeños y bebés lactantes de vuelta al Río Grande (Río Bravo).
Asimismo, se les habría prohibido darles agua a los solicitantes de asilo, incluso en condiciones de calor extremo.
La información se habría filtrado de un correo electrónico de un policía del Departamento de Seguridad Pública (DPS, por sus siglas en inglés), que describió las acciones como “inhumanas”, informa el diario The Houston Chronicle.
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