Quizás tomar un taxi le habría evitado ser despojado de mil dólares a este hombre. Sin embargo, prefirió correr el riesgo de usar el Metro Caracas cuya seguridad no es precisamente su fuerte.
El periodista de sucesos, Javier Mayorca, informó este jueves que un usuario del Metro de Caracas fue asaltado dentro de las instalaciones del sistema de transporte, más específicamente en un vagón que circulaba entre las estaciones Los Símbolos y La Bandera.
El hecho ocurrió este miércoles santo pasadas las 7:00 pm cuando el tren tiene poca afluencia de usuarios.
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El pasado 22 de marzo se registró un tiroteo que causó zozobra a los usuarios que se encontraban en la estación Caño Amarillo del Metro de Caracas.
Funcionarios de la PNB del módulo policial de Caño Amarillo, estaban haciendo una inspección de rutina cuando avistaron a un hombre armado dentro de la estación, éste al percatarse de la situación accionó su arma de fuego contra los efectivos.
Durante el intercambio de disparos el antisocial resultó herido y fue trasladado por la comisión de la PNB hasta el hospital de los Magallanes de Catia.
Otro hecho
José Rafael Espinoza Rosales (51) era un reconocido comerciante de libros en uno de los locales ubicados debajo del elevado de la Av. Fuerzas Armadas en Caracas. Había desaparecido el pasado 30 de marzo.
El día de su desaparición había hablado con su esposa por teléfono para avisarle que ya iba a su casa ubicada en La Candelaria, cerca de donde trabajaba. Sin embargo, nunca llegó. Así lo informó el reportero de sucesos, Román Camacho.
Luego de buscarlo por varios días, sus familiares fueron el 2 de abril a la sede principal del CICPC en la Av. Urdaneta, Caracas, donde le informan que habían hallado el cuerpo sin vida de alguien con esas características cerca de La Hoyada.
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Inmediatamente sus allegados se dirigen a la morgue de Bello Monte donde comprueban que efectivamente se trataba de Espinoza. «Presentaba una herida de bala y lo habían golpeado. Autoridades manejan el robo como móvil«, detalla Camacho en sus redes sociales.
Comerciantes y compañeros de Espinoza aseguran que este era muy querido en la zona, tenía varios años vendiendo libros en el puesto 23 debajo del elevado de la Av. FFAA. Dejó 4 hijos y a su esposa con 5 meses de embarazo.
Sus familiares piden que haya justicia. CICPC investiga el caso para dar con los responsables de este crimen.
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