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El viernes 5 de agosto, el joven Alí Jesús Romero Mendoza, de 18 años, junto a otros amigos que se graduaban de bachilleres, decidió irse a celebrar en un club por El Junquito.
El joven se organizó con sus compañeros y para trasladarse a la celebración utilizaron dos jeeps de las líneas de transporte de Carapita que fueron alquilados con antelación para llegar a la reunión.
Ya camino a la rumba, y cuándo habían transitado un par de kilómetros, fueron sorprendidos por una balacera generada por unos malandros que tenían como meta adueñarse de los vehículos en los que los jóvenes se trasladaban.
Los conductores de ambos vehículos lograron esquivar algunos disparos, dejando las ráfagas atrás con lo que evitaron que los hampones se salieran con las suyas y se apropiaran de los carros.
No obstante, el cuento no terminó bien, y el infortunado terminó siendo Alí Jesús Romero Mendoza, quien en el momento de los disparos fue alcanzado por un proyectil en la cabeza, que terminó por causarle la muerte de inmediato.
2016-08-08