Funcionarios de Santa Mónica, en Los Ángeles, evalúan implementar un toque de queda en la playa debido a un aumento en los crímenes violentos nocturnos.
La alcaldesa Lana Negrete mencionó en una reunión del Concejo Municipal que esta medida podría ser necesaria tras recientes incidentes, que incluyen asesinatos y violaciones, reseña La Opinión de Los Ángeles.
Negrete destacó la peligrosidad de la playa durante la noche, especialmente para las mujeres jóvenes y citó casos trágicos como el de una mujer que falleció en un saco de dormir y otra atropellada por un vehículo todoterreno.
En desacuerdo
A pesar de la preocupación por la seguridad, algunos residentes opinan que un toque de queda no resolvería el problema. Pablo Fauntleroy, un habitante local, sugirió aumentar la presencia policial en la playa, comparando la situación con Times Square en Nueva York.
La alcaldesa, sin embargo, indicó que el presupuesto actual no permite tener policías en la playa las 24 horas.
Durante la reunión, se plantearon preocupaciones sobre cómo un toque de queda podría afectar a quienes ejercitan temprano en la mañana.
El concejal Ellis Raskin propuso ajustar la medida para permitir actividades deportivas, mientras que otros residentes expresaron dudas sobre la efectividad del toque de queda.
La posibilidad de esta medida aún está en discusión y debe ser aprobada por la Comisión Costera de California antes de su implementación. Hasta el momento, no hay una fecha establecida para iniciar las conversaciones sobre el toque de queda en la playa de Santa Mónica.
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