Grupos de trabajadores agrícolas en California convocaron una huelga del 16 al 18 de julio para exigir el cese de las redadas del ICE y la implementación de una reforma migratoria que beneficie a los trabajadores esenciales.
Activistas como Flor Martínez Zaragoza y Michelle Xai han promovido este paro a través de redes sociales y conferencias, motivados por la reciente tragedia en Camarillo.
En esta tragedia, un hombre latino, Jaime Alanís, perdió la vida tras caer de un techo durante una redada del Servicio de Inmigración y Aduanas (ICE).
Huelga de la dignidad
La huelga, denominada “Huelga para la dignidad”, busca expandirse a nivel nacional, aunque aún no cuenta con el respaldo de grandes organizaciones de defensa de los trabajadores agrícolas, como la Unión de Campesinos.
Mientras tanto, el gobierno de Donald Trump ha intensificado sus operativos migratorios, ignorando las promesas de una posible reforma temporal para campesinos.
La secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, ha señalado que estas acciones se financian con recortes a programas sociales, lo que aumenta el presupuesto para agencias como ICE.
Organizadores
Los organizadores de la huelga buscan visibilizar su poder y demandar una regularización para los trabajadores agrícolas que han contribuido significativamente al país.
Una activista anónima enfatizó que los trabajadores inmigrantes merecen la oportunidad de legalizar su estatus tras años de esfuerzo en las granjas.
Según estimaciones del Departamento de Agricultura, el 42% de los trabajadores agrícolas en EEUU son inmigrantes indocumentados, lo que pone de relieve la necesidad urgente de una reforma que reconozca su labor esencial en el sector.
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