Cada año, miles de propietarios en Estados Unidos, especialmente en Florida, recurren a un recurso que puede aliviar su carga fiscal y proteger su vivienda: la exención homestead.
Aunque suena técnico, este beneficio legal tiene un impacto directo en el bolsillo de quienes consideran su casa más que un simple inmueble, destaca la web Investopedia.
La exención homestead, conocida también como exención de vivienda familiar, permite a los propietarios reducir el monto de impuestos que deben pagar por su propiedad. ¿La clave? Solo aplica para la residencia principal del solicitante.
Exención homestead: cómo se calcula
A través de esta figura, se descuenta una parte del valor tasado del inmueble, lo que significa que el impuesto se calcula sobre una base más baja. Es decir, menos impuestos por el mismo hogar.
Pero sus beneficios no terminan ahí. En Florida y varios estados, esta exención también ofrece una capa de protección frente a ciertos acreedores.
En situaciones como una bancarrota, por ejemplo, podría impedir que se venda la vivienda para saldar deudas, una ventaja que marca la diferencia en tiempos de crisis.
Requisitos
Los requisitos para acceder varían dependiendo del estado. En general, se exige que el propietario viva en la vivienda que declara como su residencia principal.
En algunos lugares, también se contemplan condiciones especiales para personas mayores, veteranos o ciudadanos con discapacidad. Hay condados que establecen límites de ingresos, y en todos los casos, se debe presentar la solicitud ante la oficina local de impuestos.
En una época donde el costo de vida y la presión financiera son temas recurrentes para muchas familias, la exención homestead aparece como un salvavidas silencioso. Un alivio que, para quienes cumplen con las condiciones, puede significar estabilidad y permanencia bajo su propio techo.
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