El Seguro Social en Estados Unidos representa una fuente importante de ingresos para muchos jubilados, pero su monto depende en gran medida del historial laboral de cada individuo.
Para calcular los beneficios se consideran los 35 años con los ingresos más altos. Esto puede ser un desafío para aquellos que han tenido carreras laborales intermitentes o han comenzado a trabajar más tarde.
Muchos trabajadores, especialmente aquellos que no alcanzan los 35 años de cotización, pueden ver afectados sus beneficios.
Esto debido a que los años faltantes se contabilizan como ingresos de cero. Esto reduce el promedio de ingresos y, en consecuencia, el monto mensual que recibirán.
Estrategias
A pesar de esta limitación, existen estrategias que pueden ayudar a quienes no han trabajado el tiempo completo a maximizar sus beneficios del Seguro Social.
Tomar decisiones informadas sobre el momento de la jubilación y realizar ajustes en los últimos años de empleo puede ser clave.
Por ejemplo, aumentar los ingresos en los años previos a la jubilación puede elevar el promedio y mitigar el impacto de los años sin ingresos.
Además, es fundamental planificar adecuadamente para aprovechar al máximo los años de trabajo que sí cuentan para el cálculo de los beneficios.
Con una estrategia bien diseñada, los jubilados pueden mejorar su situación financiera y asegurar un ingreso más robusto durante sus años dorados.
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La información y la planificación son herramientas esenciales para maximizar los beneficios del Seguro Social, permitiendo a los trabajadores disfrutar de una jubilación más segura y estable.
Con información de Capital.
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