Redacción 2001
Los médicos que prestan sus servicios en el Hospital “Dr. Miguel Pérez Carreño” de Caracas, realizaron ayer una manifestación en las puertas de ese centro asistencial para exigir mayor seguridad y condiciones dignas para trabajar.
La protesta de los profesionales de la medicina tiene que ver con el hecho que se produjo el pasado viernes 5 de abril, cuando una de las médicas residente identificada como Geraldine Rodríguez, resultó herida con arma blanca cuando fue asaltada por delincuentes.
En líneas generales los médicos residentes denunciaron el aumento de hechos delictivos en ese centro. Rodríguez fue herida a 200 metros de la puerta principal del hospital, denunciaron.
La doctora Grecia Bedoya, presidenta de la Sociedad de Médicos Residentes del Pérez Carreño, en nombre de sus colegas, denunció además que “Los insumos son limitados, no tenemos laboratorios básicos, fallan los equipos de rayos X. Los pacientes se enfrentan hospitalizados tienen que salir a comparar los insumos que necesitan, pagar a privados para ver dónde resuelven la patología por la que ingresaron.”, indicó.
Bedoya explicó que “La situación es crítica y a las autoridades no se les mueve la conciencia”, con respecto a la carencia del agua potable, y los problemas que han ocasionado los apagones de 7, 25 y 29 de marzo.
Bedoya, rechazó que los sacaran del hospital para declarar ante los medios. “Entonces nos hacemos la pregunta ¿Dentro de las instalaciones nos roban, mi compañera recibió una puñalada pero no podemos hacer denuncias? Esto es reflejo de lo que pasa con el país , todos los sistemas están colapsados todos son ineficientes”, sentenció.
“Este no ha sido el único incidente que ha ocurrido en el hospital. Estamos desprotegidos en las guardias y por eso nuestra consigna de hoy es ‘seguridad’. Los residentes del Miguel Pérez Carreño, nos negamos a aceptar este tipo de irregularidades. No queremos adaptarnos a que la inseguridad sea una normativa en nuestra vida”, señaló una de las galenas.
Señalaron que la delincuencia han marcado las escaleras y los pisos del hospital en altas horas de la noche y expresaron su descontento por el descuido al que el sector está sometido. Lamentaron que quienes se encargan de brindar salud pese a la crisis, no tengan “garantías de vida”.
Por último, Bedoya manifestó que “los sueldos son miserables, cada día hay menos personal, se han ido camilleros”, todo un escenario de caos en el principal centro hospitalario del área metropolitana.
2019-04-08
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