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De acuerdo con cifras de la Sociedad Venezolana de Medicina Interna (SVMI) algo más de un tercio de la población venezolana (34,3%) está en riesgo de padecer diabetes, debido al sedentarismo, la inadecuada alimentación y las alteraciones del peso.
La médico internista Virginia Salazar explica que este grupo de pacientes, también llamados prediabéticos, tienen niveles de azúcar en sangre mayores que el normal y que aunque no llegan a tener cifras para ser diabéticos, sí están a un paso de padecer la enfermedad.
Las cifras fueron reveladas por el Estudio Venezolano de Salud Cardiometabólica (Evescam), tras una investigación realizada por la SVMI entre julio de 2014 y enero de 2017, donde se evaluaron al azar 3.420 adultos de ocho regiones del país.
La investigación señala que aproximadamente 34,3% de los venezolanos son prediabéticos; 12,3% son diabéticos y 34,1% tienen tensión alta, es decir, son hipertensos. “Vemos con alarma cómo ha aumentado la falta de control de muchas enfermedades crónicas no transmisibles, como la diabetes y la hipertensión, elevando el riesgo de complicaciones cardiovasculares graves y discapacitantes como infarto cardíaco y cerebral.
El paciente hipertenso no siempre es diabético, pero el paciente diabético generalmente es hipertenso y eso aumenta su riesgo cardiovascular”, alerta Salazar. La situación de los pacientes hipertensos y diabéticos en el país se discutió en las IX Jornadas Nacionales de Residentes de Medicina Interna, organi-zadas por la SVMI, con el apoyo de laboratorios como McK Pharmaceutical, filial de Calox International de Venezuela.
En la reunión también se habló acerca de los nuevos medicamentos disponibles y las recientes pautas terapéuticas establecidas por la Asociación Americana y Latinoamericana de Diabetes, así como casos de pacientes hipertensos y diabéticos.
“Discutimos además casos clínicos de pacientes con enfermedades crónicas, como hipertensión arterial, síndrome metabólico, sobrepeso/obesidad, diabetes, trastornos neurológicos, ansiedad/depresión, todos esos temas se debaten con base en estudios clínicos basados en firme evidencia científica. Con estas actividades pretendemos que los residentes tengan el más actualizado conocimiento y puedan tratar de forma integral y eficiente a sus pacientes”.
Salazar menciona el éxodo de los profesionales de la salud como un reto al que debe enfrentarse el gremio, ya que al disminuir un número significativo de médicos adecuadamente entrenados, hay menos disponibilidad de este personal para atender a los pacientes.
A esto se suma el deterioro de la infraestructura hospitalaria, la falta de insumos médicos y de medicamentos junto a los limitados recursos económicos de los cuales dispone la población venezolana para una atención médica digna, asegura la especialista.
“A pesar de las dificultades, todavía hay personas que quieren seguir estudiando medicina, que desean ayudar a sus pacientes y están firmes en el país, por eso mantenemos la educación médica de calidad”.
Dulce esperanza. La Asociación para la Diabetes de Córdoba (España) inició esta semana una campaña de recogida de insulina y material para controlar la diabetes que será enviada a la Fundación Dulce Esperanza en Venezuela. La crisis que atraviesa el país ha traído como consecuencia escasez de medicamentos, por lo que numerosas personas se ven en dificultades para tratar enfermedades como esta.
Se trata de la tercera recogida que realiza esta entidad con el mismo fin. La Asociación para la Diabetes de Córdoba (Adicor) explicó en un comunicado que los niños diabéticos “tienen morados en su cuerpo, producidos por agujas demasiado grandes y usadas varias veces, e incluso tienen que elegir a quién dan lo poco que consiguen”.
La asociación dona a Venezuela insulinas rápidas y sobre todo lentas, agujas de todos los tamaños (pero sobre todo de 4mm y 5mm), tiras reactivas de cualquier glucómetro y especialmente de contour next, freestile lite, freestyle optium, one touch, glucómetros, glucagon y jeringas. Todo este acrgamento será enviado a Venezuela el 4 de marzo.
La Fundación Dulce Esperanza se creó para ayudar a personas con diabetes y sin recursos en Venezuela, donde la necesidad de medicinas se ha agravado. En sus redes sociales la fundación explica que “la intención es brindarles esperanza y alivio en medio de la escasez de medios para pacientes con diabetes en el país. Es difícil para un padre no poder contar con los recursos para mejorar la calidad de vida de su hijo”.
Ya en enero Rusia había anunciado el donativo de cinco millones de dosis de insulina para 400 mil pacientes venezolanos que sufren diabetes. El director del Departamento de América Latina del Ministerio de Asuntos Exteriores de la nación euroasiática, Alexandr Schetinin, subrayó que las relaciones bilaterales entre ambas naciones se fundamentan en proyectos conjuntos humanitarios.
Con este primer envío de insulina Rusia se convirtió en uno de los principales proveedores de Venezuela, y 400 mil pacientes serán favorecidos.
2020-02-18
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