Argenis Deliz F.
Henri Pittier nació un 13 de agosto de 1.857 en Bex, Suiza. Fue un naturista, geógrafo, ingeniero, pintor y botánico, pionero en crear parques nacionales en Venezuela.
Pittier fue un hombre interesado en las ciencias naturales, y quería manifestar las cualidades que posee el país en ese ámbito. Cursó estudios en la Universidad de Jena, (Alemania); logró obtener el título de ingeniero civil. Pero sus inquietudes por aprender no terminaron ahí, pues en 1.885 se recibió como doctor en filosofía.
Las ciencias educativas también fueron del interés de Henri Pittier; impartió clases de ciencias naturales y geografía. Emprendió viajes en busca de nuevas aventuras, y de conocer culturas para consolidar su vida profesional y personal. Vivió en Costa Rica a mediados de 1.887. Su amor por aprender le hizo recibir una oferta para modernizar la educación en dicho país, fundando el Instituto Meteorológico Nacional, y tomó las riendas del Instituto Físico Geográfico, (esto, solo por nombrar algunas de sus contribuciones en Costa Rica tras 15 años de vivencias).
Trabajó en Estados Unidos, en el Ministerio de Agricultura en el área botánica en 1.901. Sus aportes como botánico le hicieron viajar a países como: México, Panamá, Colombia, Ecuador y Guatemala. Su llegada a Venezuela fue gracias al cargo de asesor para la construcción de una escuela de agricultura en Maracay, estado Aragua. Sin embargo, su trabajo era poco aceptado por lo que se regresó a Estados Unidos.
Pero fue en 1.917 cuando Henri Pittier vuelve al territorio venezolano, luego de ser llamado por el Gobierno para fundar una estación experimental en Caracas, aunque tampoco resultó ser un proyecto exitoso. Dos años después, se queda viviendo en el país trabajando en el Ministerio de Relaciones Exteriores.
Su pasión por la ciencia lo lleva a dirigir el observatorio Cajigal por poco tiempo. Fue jefe del Servicio Botánico del Ministerio de Agricultura y Cría, y uno de sus mayores logros fue la creación del parque nacional Rancho Grande en 1937, al norte de Maracay, el cual hoy en día lleva su nombre. Hizo hincapié en los estudios de la flora y fauna venezolana, y al entendimiento etnográfico y lingüístico de los indígenas centroamericanos y colombianos.
Su legado en Venezuela y en otras tierras hispanas, lo hacen merecedor de elogios y honores por su trabajo incanzable, y por demostrar su valía como profesional y ser humano.
2020-08-13
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